-Dijo con tranquilidad, las fiestas caninas eran buenas para que el resto supiera que no todos estaban en guerra con ellos, los acuáticos eran un ejemplo y era necesario que lo viesen. Daleth era un príncipe y eso lo hacía un poco más arriesgado pero con él alrededor estaría asegurado-
— Oh...Pero, ¿No llamaré demasiado la atención? — Le preguntó, mostrando algo de inseguridad al respecto. Quería acompañar a Red en aquel banquete, pero temía que pudiera ser acosado o atacado por otros terrestres.
—Es una bebida muy dulce y rica, ayuda a entrar en calor y te da coraje(?)
-No sabía cómo decirle que era, para él era un relajante muy bueno y dulce que aunque fuerte le ayudaba a descansar y en las fiestas se bebía mucho de ése destilado-
—En la noche habrá un banquete y puedes acompañarnos si quieres, solo iremos algunos Canes y reptiles..
— ¿Oh? ¿Qué es el ron? — Preguntó el joven beluga, genuinamente interesado por saber lo de esa bebida. Le atraía bastante todo lo que tenía que ver con gastronomía y siempre habría querido ingerir la comida típica en el Reino de los terrestres.
—Mmm veamos.. Solemos cazar, pescar, jugamos a saltar obstáculos.. A veces vamos a nuestras zonas de confort, cada especie de animal tiene una~
-Era claro que en su reino había grandes diversiones para su gente porque además de saber pelear debían estar fuertes y no deprimidos, fiestas y festines se festejaban cada semana donde una gran presa era compartida entre todos-
—Tambien solemos beber mucho ron y jugar a los dardos..
— No entiendo por qué los adultos se enfocan tanto en querer resolver sus problemas con la violencia. En mi reino, jamás se han presentado esa clase de disturbios. Ni siquiera en las zonas más humildes de los océanos se han visto peleas ni nada... — Comentó Dáleth, muy confundido con esos asuntos de la guerra.
Se puso de pie en cuanto Red terminó de ayudarle con esas heridas, sintiendo su piel de la espalda un poco más aliviada y fresca.
— ¡Jaja! Está bien, no entraré al agua. Pero...¡Estoy aburrido! ¿Qué cosas divertidas se pueden hacer en la superficie?
—Cuando empieza una guerra si y lo peor es que es una ilusión decir que ganaste una guerra porque seguramente muchos murieron, de ambas partes..
-Era cuidadoso de no tocar una parte lastimada, solamente la mezcla para cubrirla y así evitar una infección, además si Daleth volvía al agua eso podía empeorar su estado-
—Tendras que evitar un poco tu agua salada o te arderá como los dioses...
— ¿En serio? — Dáleth se mantuvo quieto en esos momentos en los que Red le ayudaba a sanar las heridas con aquella pócima, girando su cabeza para intentar verle mientras le hablaba y le seguía cubriendo la espalda con aquella medicina. — La vida militar debe ser muy dura...¿Verdad?
—¿Cómo le ibas a hacer? ¿Te ibas a hacer crecer un brazo en la espalda.?
-Algunos rasguños estaban a la altura de sus lumbares y a medida que iba avanzando con sus dedos iba esparciendo por cada raspón, la pócima era algo así como un aceite que hacía resbalar bien sus falanges y dar alivió a Daleth-
—No te preocupes, he curado a más hombres de los que desearía..
-Su profesión lo llevaba a tener que ver cosas un tanto perturbadoras pero cuando había batallas así era y una expresión tranquila como la del can en ése instante ayudaba-
— Es que esos corales se veían tan hermosos y no pude controlar mi curiosidad por pasar por en medio de ellos. Pero... Creo que fue algo tonto hacerlo. ¡Jaja! — Le respondió entre risas divertidas.
Sin embargo, en cuanto sintió la mano de Red untarle de aquella pócima medicinal, se ruborizó ligeramente, desviando su mirada.
— N-No era necesario que lo hicieras, Red. Jeje... Podría haberlo hecho sólo. — Le dijo en un hilo de voz un tanto apenado, pero en el fondo sí le agradaba el hecho de que Red le ayudara en sanar esas heridas en su espalda.
