— ¿La historia que conozco? Wilde me dijo que el Rey Ezhno lo exilió porque tuvo encuentros íntimos con tu rey...¡Es lo más ridículo e injusto que he escuchado en toda mi vida! Wilde debe estar sufriendo muchísimo por todo esto...¡Él no se merece tantos malos tratos sólo por estar enamorado del rey terrestre! ¡El Rey Ezhno debe pagar por todo esto! ¡Y lo peor de todo es que habrá guerra entre esos reinos!

—¿Cual es la historia que tú conoces Daleth.?

-Preguntó intrigado arrojando su chamarra al suelo para tener donde sentarse, sorprendido por el espíritu del Beluga en cuanto dijo que matase a Ezhno. Si sabía que era un poco tirano y estirado pero parecía que su amigo quería la felicidad de un tercero-

—Jajaja! Bueno quizás algún día tenga suerte con él y pueda hacer éso

— ¡Jaja! No te preocupes. Wilde es mi amigo y lo que está haciendo el rey de Aeriana no es justo para nada. ¡Mátalo! ¡Mátalo sin piedad! — Chilló el beluga, ansioso de que ese rey ya dejara de existir y así ver a Wilde feliz con el amor de su vida.

-Se quedó mirando al agua cuando el Beluga se sumergió, cuando lo vio salir retrocedió un poco mirando ése cofre de tesoros, oro y joyas que le vendrían bien para comerciar pero más emocionante para él fueron las armas que traía y los afilados cuchillós que le gustaba coleccionar-

—Te lo agradezco Daleth.. El oro no era necesario pero me agradan estás armas del mundo acuático ~

— ¡Oh! ¡Estás en una misión ultra secreta! ¿Verdad? ¡Jaja! Si es para derrocar al Rey Ezhno...¡Te apoyaré! Espera... — Entra al océano y extrae del mismo un enorme cofre de tesoros. Sim embargo, además de monedas de oro y joyas, habían armas de todo tipo. (?) — ¡Toma! Te regalo este cofre n.n

—Pues tengo que espiar un poco sobre el Reino de las aves, crear defensas en caso de que a Ezhno y su alianza se les ocurra atacarnos..

-Miró al Beluga mientras cargaba los peces que había pescado, necesitaría comida si duraba algunas días el espionaje-

— ¿Cuándo regreses? Pero...¿A dónde vas, Puppy? — Le preguntó, mirándole con aquellos grandes ojos celeste, un tanto preocupado por él.

—Lo verás, cuando regrese puedes venir conmigo al reino y podrás ver ésas aguas que quieres, hay otras especies de peces allá y no se parecen en nada a las de mar..

-No sabía que el joven podía estar así de emocionado por conocer otras tierras, el veía una buena oportunidad y después más adelante una posible paz con el reino acuático, ya tenían suficiente guerra con el reino alado e insectos-

— ¿Agua dulce? ¡Quiero ver eso! ¿Me llevarías a explorar las aguas dulces de tu reino? Me gustaría analizar sus propiedades y si es muy buena, podría experimentar con ella en la jardinería de la superficie. — Propuso el príncipe muy emocionado, sintiendo mucha curiosidad por conocer las aguas dulces y dispuesto, de ser necesario, a hacer negocios o alianzas con la Corona de Kalessa.

—Solo recuerda que si plantas algas aquí morirían. El agua que hay aquí es dulce, no salada.Mmm..

-Por un momento pensó que no era mala idea, si Daleth hablaba con su rey podrían intercambiar cosas, Kalessa tenía mucho que ofrecer en tierra y carnes y el Reino acuático tenía cualquier cantidad de pesados y mucho más-