-Sus manos laboraron en aquel rito de pasión moviéndose a tientas hasta encontrar tus dedos y enlazarse contigo, haciéndose dichosa prisionera de tus garras. Dejó que sus labios tiernos y temblorosos hallasen en tu boca la saciedad de su anhelo, logrando que su lengua se adentrara por momentos, acariciando tu paladar, recorriendo con delicia los contornos húmedos de tus labios hasta necesitar aliento.-Ahh... "Tu existencia sigue siendo tan efímera, si tan sólo pudieras ver tu reflejo en mis ojos, estarías enamorada"-Citó los símbolos de tu llamado, el vestigio de una gran conquista susurrando por siempre en sus adentros mientras que sostenía el peso caótico de tu mirada en ella, hallando ese hermoso tono esmeralda pintar trazos en su vida sin posible escape. -
-Y sin poder evitarlo, se unió a tus labios con fulgor en su pecho, dejando que el latir intenso cobijara a su razón, besando tu boca con sutil desespero; mientras a su alrededor, pequeños brotes de lirios blancos acudían a su lado, floreciendo con su legado, sellando su sueño para convertirte en la imagen viva de su pasión.- Y mientras estés a mi lado, yo seré fuerte; y mientras estés a mi lado, todo podré.–Y se separó de tu encanto para que apreciaras en su rostro el origen de su felicidad, porque esta mirada estará por siempre en tu vida y de ella no querrás escapar jamás.-
SW-User
[media=https://www.youtube.com/watch?v=mPDLJ1UU2Uk]-Sonreiría recordando poco a poco las curiosas vivencias de su niñez, aquellas que le habían llevado a hallar a un errante solitario en las páginas de sus memorias, buscando también protegerlo y encontrando misterios no resueltos. - No deja de sorprenderme tu habilidad para conocer tanto de mí… En aquellos días, aún sin poder capturar la memoria de tan inocente niñez, sé que podía verte. A veces convertido en el perfume de las flores, en el reflejo de los ríos, o entre las sombras benevolentes de los árboles. Siempre has sido como el abrazo de la luna llena. - Y se recostó plácidamente en la corporeidad de una superficie suave, recorriendo con sus manos la forma de tu cuerpo y cerrando los ojos para disfrutar de tu simetría, atesorando cada momento a tu lado en infinita felicidad-A veces, surgías desde las profundidades más oscuras para salvarme de las pesadillas... Recordar me hace hablar mucho...
-Y te recostó con cuidado, aprisionando tu cuerpo en su mirar, dejando que su vista se perdiera plácidamente en tu brillo, disfrutando del reflejo en tus ojos.-¿Y habéis visto más allá de tus sueños? En las estrellas y el viento, cuando eras solo niña. ¿No mirabas al cielo con nostalgia? Porque siempre he estado cerca de ti, esperando tu regreso, anhelando mi llegada al hogar de tus ojos.–Y selló su vista para resguardar su reposo sobre tu regazo, alimentándose de tu aliento y tu calor, de tus sueños, de tu amor.-
SW-User
-Al hallarse en el susurro de tu voz, se deslizó por un lateral cuidando de no romper el cándido abrazo. Sus manos pronto tocarían tu rostro radiante, prolongando la caricia que lentamente le llenaba de calor la piel. - Oh… Te he extrañado tanto, te he visto gobernar mis sueños, conquistando cada estela solitaria en mi ser. -Te susurró tan nítidamente cada palabra guardando cada vez muy poca distancia, dejándose envolver por tu mirada curiosa y posesiva, vestida de una fuerza tan intensa que pronto convertiría aquella habitación en una atmósfera privada. -
-Se quedó inmerso en aquel tacto frágil y delicado, anhelando placenteramente el aroma de tu encanto, saciando su mente con tu voz suave y adictiva.-Habéis demorado.–Detalló con solemnidad, mientras invocaba su afecto con un tenue roce sobre tu piel fértil, dejando que sus garras se adaptaran a la simetría de tu rostro, reencontrándote en sus memorias, viviéndote en sus recuerdos.-
SW-User
- Aprovechando aquella distracción, se acercaría silenciosamente por el flanco ciego de su amado, estirando ambos brazos al frente para deslizar su tacto por los costados del torso hasta unir las manos en ese pecho amplio y fornido, envolviéndolo en un abrazo anhelante al tiempo en que le encajaba suavemente un mordisco a la altura del hombro diestro. -Shh... He vuelto mi amor.
