𝐋os destellos que se vieron en sus cromas fueron momentáneos pero lograron destacar aun mas su color, siendo claro como el agua que estaba contenta. — Las promesas no se rompen espero contar contigo.— Cerraron aquella promesa notando la confusión esclareciendo nuevamente su risa. — Te cuidare lo mejor que pueda eres familia.—

Lo prometo. -Afianzó su dedo meñique con una alegre sonrisa para sellar esa promesa, aunque solo estaba imitandola jamás vio un pacto tan raro de manos-

¿Tú me cuidarás.? Eres valiente pequeña..

— Lo prometes por la garrita del dragón.— A pesar de todo, seguía siendo la niña de siempre; enseñando su dedo meñique para tomar el contrario haciendo un juramento o promesa. — Entonces yo prometo también cuidar a mi hermano Caraxes.— Riendo con ligereza ante las palmadas en su cabello.

Yo si quiero a tu madre y mucho, Jovencita. Está bien en decir que viviré un largo tiempo y ese largo tiempo vigilando de que todo esté bien..

-Tendió su mano dando suaves palmaditas sobre el cabello de la muchacha, por supuesto que no quería morirse a no ser que fuese completamente necesario-

Así que puedes estar tranquila en que no las dejaré.

𝓜anteniendo una postura calmada al escucharlo, se sintió reconfortada he tranquila por sus palabras.

Candy agacho su cuerpo un poco para tomar aquella escama observándola detenidamente, ha escuchado los sin fines de cosas que se podían hacer con las escamas de un dragón pero en su mente rondaba otro tipo de uso, por lo que acercándola a su pecho sonrió. — Se que mami no quiere que salgas herido mucho menos le gusta que digan que morirás por ella.— Recordando las palabras exactas que una ves le dijo cuando era mas pequeña, las repitió con dulzura. — Es mejor vivas por ella dado la muerte es tan fácil pero la vida hermano es un enigma.—

Yo moriría por ella, literalmente. Una vez que el lazo entre dragón y jinete está hecho así es y eso incluye a su familia..

-Echó su cabello hacía atrás mirando la escama brillante que recogía ella del suelo-

Quédatela si quieres, hay muchos libros sobre que puedes hacer con ellas..

— Ya no quieres a mi mami.— La joven se encogió de hombros abrazándose a ella misma, no estaba pendiente del cuerpo ajeno su mirada estaba investigando la zona, llamando su atención cuando vio en el suelo la escama por lo que la señalo. —¿Puedo tomarla?—

¿Tu madre, espera que haces?

-Buscó una túnica para cubrirse el cuerpo, hermanos o no debía cuidar de su apariencia. Cuando se colocó la prenda en la espalda una de sus escamas rojas se desprendió, no quedaban muchas adheridas, se había ocultado bien para hacer su cambio. Cómo una serpiente el cambio de escamas era algo sensible-

𝑬s sencillo de entender al menos en la forma en que Cnady miraba las cosas. — Si mi hermano, mami dice que aunque no tengamos lazos sanguíneos eres de mi familia así que te llamo hermano.— Presento su argumento mirándole con un brillo particular en sus ojos, entonces el tono en su cabello se debía al cambio de escamas, ante eso su curiosidad afloro buscando alguna escama mal puesta.

¿Tu hermano? -Aún no sabía porque la joven le nombraba de esa forma, según él los hermanos era llamados así por ser de la misma sangre pero como él eclosionó de un huevo entonces no comprendía-

Yo he cambiado mis escamas recientemente..