— Sonriendo de manera ladina, al ver y sentir lo que Jalter ha hecho, sin pena alguna le responde a tal acto. —
— Si quiero morir, que sea entre tus piernas. ~

— Mi infierno es el tuyo — No pudo evitar sonreír la alter con total descaro deslizó su mano por el torso de este hasta llegar a su hombría la cual acaricio con sutileza y habilidad — Me encontré con mi postre favorito

— El movimiento provocador de aquella albina, resulta estimulante. Mirándole a los ojos la apega a su torso descubierto para que su novia disfrute de aquella musculatura. —
—Eres quien me condujo al infierno, que hay en ti y me gusto.

— No dejes de enloquecer entonces, deseame cada vez más — Lamio los labios de su novio sin desviar la mirada de aquellos ojos a su vez sus caderas se movieron con cierto descaro sobre este.

—Tomando de las caderas a su mujer, la acomoda en su regazo, para tenerla cerca. — Me fascinas, lo sabías? Eres la causante de mi locura por ti.

— No he hecho demasiado querido, aún no logro hacer mucho — Murmuró sonriente dejando pequeñas mordidas en su piel sin apartarse de él.

— Mirando con deseo a su amada, dando espacio entre sus piernas a la única mujer que ama, su Jeanne. —
—Y tú me fascinas, eres mi reina malvada.

—Se acomodo entre las piernas del contrario alzando ambos brazos rodeando así el cuello de aquel varón — Me encantas — Murmuró por lo bajo dando una pequeña lamida sobre su torso.