<Alter> -Frunció su entrecejo al escuchar aquella petición y gruñó mirando hacia un lado, mientras sus dedos se convertían en puños, aquella cola se movía de lado a lado furioso. Este Cú a comparación del que ella conocía, era toda la rabia contenida de batalla de Sentata, el hombre que ella entrenó, toda la oscuridad que yacía dentro del hombre que ella amaba. Por ende el opuesto de aquel que solía acompañarle. Así que dejando atrás sus ropajes normales aquella armadura forjada de los huesos de una bestia legendaria apareció.-
Sería bastante molesto tener que hacerlo, además estoy seguro que mi otro yo se interpondría.