¿Como es morir? -Pregunta de manera directa como solia ser en ella acariciando su cabello poco a poco

- En ese caso aparentemente sería para siempre ¿No maestra? A final de cuentas aún cuando he retornado de la muerte, continúo teniendo la misma reverencia por usted.-

-Asintio levemente tomando asiento detras de el y peinandole en la tranquilidad que les rodeaba- Hasta el momento que dejes de ser mi Alumno

— Jm, eso sucede cuando dedicas toda tu vida al Deber y la Lucha. — Admitió con calma dejándole hacer, para así sentarse en el pasto, sabiendo que habían pasado años desde que ella hacía aquello. — ¿Quieres jugar con él? — Refiriéndose a su cabello.

Claro que la recuerdo, en ese momento aun no entendia tanto de aquello llamado emociones, pero ahora lo hago -Respondio tomando una hebra de su cabello entre sus dedos-

— Si recuerdas mi cara sabrás que lo que menos demostraba era molestia. — Agregó sonriendo de modo un tanto travieso.

-Siempre disfrutaba peinarte, se llaman...detalles...creo...¿Nunca te molesto cierto?