« Back to Album · Next »
 
Newest First | Oldest First
Cs1579141 · 100+, M
— ¿Quieres algo de todo eso? — Enunció como si por un momento todo lo demostrado de hace un rato no fuera más que una ilusión. No era ni prepotente ni mimado, sino que se lo ofrecía al por mayor, todo lo que quisiese.
— Excepto las dagas. — No todo podía ser perfecto, echo una mirada a la habitación, de verdad su gente se había excedido en mandarle tanto, en ser tan bastos y exagerados, resopló tomando una de sus ligas para recoger todo su cabello colgante en la previa coleta que tenía.
Cs1579141 · 100+, M
— Sí, claro.— El moreno no era nada ingenuo, sabía la rama en la que estaba metido y no era para menos allá, donde él vivía había algunos grupos conocidos ocultos entre los políticos. Joyas, oro, collares, jarrones, vestimentas pesadas unas más ligeras, bebidas, comida, eran lo que había dentro de cada una de las cajas como si todo aquello fuera para uno o dos años fuera del país. — Puede que tengas razón. La comida y todo eso irá abajo, no sé dónde lo guarden pero tómenlo todo si quieren. — Ya no veía como una formalidad usar su oro y piedras preciosas más que lo normal. Que constaba en de vez en cuando su collar, pulsera y tres monedas de oro colgando de su cabello.
E1563126 · M
—¿Tienes ya una idea de donde guardarás lo que te sobre? Tenemos un almacen en el sótano por si acaso lo necesitas—
E1563126 · M
—¿Entrenador yo? Jajaja, no, para nada, yo más bien estoy en el área de cobranza— Corrigió con diversión, como si su oficio en si no fuese algo que tuviese que mantener en secreto, pero en esa casa se admitía de todo ¿No? Desde estudiantes hasta delincuentes, todos siendo aceptados por el aspecto en común que compartían, haber sido "elegidos". Con mas delicadeza de la que se creería fue desenvolviendo los preciosos objetos contenidos en la caja, el dorado destacaba en las decoraciones y no se contuvo cuando de admirarlos se trataba, pues incluso los giraba entre sus manos antes de dejarlos finalmente sobre el mueble más cercano.

—No es por criticar, pero creo que tienes demasiado para el poco espacio que hay aquí, Altair— Mencionó sin afán de ser molesto, aunque poco le salía eso pues parecía que se burlaba. En cuanto al lugar de origen ajeno no mencionó más, podía llegar a ser despistado pero captaba los detalles con facilidad y fue obvio que el moreno no quería hablar de su nación
Cs1579141 · 100+, M
— ¿Qué no eras mafioso? Entrenador de mafiosos, no lo sé. — Achinó sus párpados, mirándolo desde el otro lado de la habitación, camino un par de pasos más para tomar otra caja, la cual tendría joyas que a su parecer eran innecesarios y no tendrían mayor utilidad en ese país. — Asim…— Susurró con cierta molestia, como si el segundo hijo del monarca necesitará todo eso, lo que quería era pasar desaparecido.
— Abu Dabi —. Respondió sin mayor emoción es más parecía que lo había dicho con rapidez
— Soy Altair, sólo dime Altair o Cetus, no me interesa si acostumbras a poner apodos, no lo hagas. —
E1563126 · M
—¿Bufón? No que yo sepa, mi oficio no es del ámbito del entrenamiento— Mencionó mientras se adentraba, ahora sí con el debido permiso, en la habitación ajena. Confiando en el azar escogió una de las cajas más grandes y optó por el filo de una pequeña navaja de bolsillo para cortar el cinto que mantenía el cartón cerrado —Dante, Géminis, como quieras llamarme o como te acuerdes, da lo mismo— Respondió con ligereza y su mirada finalmente enfocó el contenido del paquete, parecían decoraciones finas, entre otros artículos de uso más cotidiano envueltos en papel burbuja para protegerlos —Y... ¿De dónde dices que vienes?—
Cs1579141 · 100+, M
Contempló las palabras de su consejero; Asim, quien siempre le recodaba que tenía que mejorar su forma de ser e interactuar con los demás. — ¿Eres bufón o algo así? — Encarnó una ceja, tirando de los selladores de las cajas para abrirlas de un solo movimiento.
— Que humilde. Preocuparte por mí antes que por ti, eso es algo que he de admirar de ti…. ¿Eh, cómo dijiste te llamas? —
E1563126 · M
Y se rió de esa mirada recibida, como si la expresión ajena, cargada de superioridad, fuese alguna broma divertida, no sabía que era lo que gustaba de provocar a otros, pero presentía que con Cetus las cosas no serían sino más y más entretenidas —Bueno, bueno, ya que lo pides de manera tan amable no me puedo negar "hermanito", pero que sepas que aquí es ilegal cortar manos ajenas, si lo haces, espero que sepas como esconderlas—
Cs1579141 · 100+, M
Una mirada despectiva, pasando de largo por el filo de la puerta hasta las cajas de su habitación pensó por un momento cerrarle l puerta, más se contuvo.
— Solo a desempacar, no dañes nada no por su valor monetario sino sentimental, ¿entiendes? A no ser que quieras te corte la mano. —
E1563126 · M
—Oh vamos, solo iba pasando, ni siquiera estoy adentro— Señaló sus pies, estaba al filo de la entrada, un milímetro más y ya se podría considerar invasor —¿Y como te ayudo, principito? Soy todo oídos—

Add a comment...
 
Send Comment