—ようこそお客様。— 𝐅ue llamada para presentare a cierta hora a laborar, no le era molesto, al contrario le gustaba esa independencia financiera que alcanzaba así fuera para poder comprarse un libro y que allí se le fuera toda la paga.
-Lo admitiría jamás pero se había encariñado con el felino, su oído desarrollado fue un tanto lastimado al escuchar la música de aquellas chicas que de vez en cuando les miraban, las había escaneado con la mirada y con su propia habilidad y resopló ligeramente disgustado pues no había nada interesante en ellas, nuevamente se centro en la rosada y su conversación.-
