— Y ¿Por qué?— Curiosa al fin, fue a buscar el libro que anterior mente salio disparado verificando el estado del mismo al limpiar su caratula regreso. — Acaso le abras roto el corazón a alguna.—

Que regrese con ellas..

-Resopla y responde aburrido ladeando la cabeza de un lado a otro y sonrio ladino chasqueo sus dedos murmurando bajo un hechizo en latín para deshacerse de ese pobre diablo y del parásito que estaba en su interior.-

𝐏refirio escogerse de hombros ante se pregunta. —Discrepo un poco de que puede llegar a ser.— Apoyo su codo sobre el mostrador abriendo su libro disponiéndose a estudiar, mas el contacte toqueteo en la puerta no le permitió apartar la mirada de aquel hombre suspirando con pesades, no es de temerle a los muertos pues los vivos son peor, bueno y su familia o algunos miembro podían helar su sangre. — Si que le gusta insistir ¿Que es lo que quiere?— Por supuesto no lo dejaría entrar, aunque se estaba presentando un singular deribado del efecto poltergeist al mover ciertos objetos como por ejemplo su libro que salio disparado.

No lo se ¿Crees que solo sean rumores o que sea una verdad de la que nadie se atreve a ver o hablar.

-Responde con diversión tintando a lo sátiro de la situación porque exactamente era lo que en algunas ocasiones hacia pero no aquella noche y no en presencia de la chica, no por miedo si no porque podía sentir en ella una clara excepción de aura que le hacia mantenerse al margen para no activar la bomba.


¿De verdad?

-Ni siquiera esta vez se dirigió a Candy, pues aquel parásito había usado un humano como recipiente y mensajero, no estaba en el local por la rosada si no por él, odiaba a esas "perras" del aquelarre que querían que regresará con ellas.-

— Muchas cosas tantas que la mayoría tiene miedo a venir.— Le aseguro, sacando un pequeño libro de lenguas muertas que estaba estudiando. —Dicen que a cierta hora solo se escuchan sonidos húmedos luego un golpe seco con un grito ahogado pero hasta ahora no escucho nada.— Tal ves se debía a que era ignorante de que quien estaba siendo el perpetrador de aquellos rumores estaba justo parado en ese momento al otro lado del mostrador.

Se encogió de hombros para restar importancia. —Rumores, siempre serán eso rumores basados en miedo colectivo.— Tamborileo con sus dedo sobre la caratula del libro perviviendo una parecencia distinta acercarse la cual ocasiono cerrara las puertas por seguridad; un pobre diablo que tenia consigo una parasito pegado que lo convirtió en un humano infectado.

¿Porque? Haz escuchado algo?

-Observo a las chicas irse y sonrió ligeramente con malicia y se aclaró la garganta nuevamente para ver a Candy, frunció su ceño por la bolsa rosada que le había dado para sus compras, pronto se vengaría pero antes quería saber los rumores que circulaban.-

𝐑esoplo junto con una sonrisa aparecía en su faz, ese despiste era adorable; luego de ello tomo los yenes por parte de Colmillito los coloco en la caja registradora, obteniendo su factura y luego agarro una de las bolsas ecológicas, la mas cursi, la mas divertida, la mas rosada para empacar sus productos siendo un contraste bastante llamativo y una broma por parte de Candy que vio la oportunidad y no dudo en aprovecharla. — Muchas gracias por tu compra Colmillito.—

También aunque quería regresar a su conversación con el acepto el pago de las bebidas, haciendo un pequeño gesto con su nariz al parecer denotar esa aura de "Me ganaste esta ves" que daba aquella joven para así ella presionar el botón he abrir las puertas para que se fueran.

—Dime algo de verdad solo has venido a comprar o buscabas algo mas.— Quería indagar en el asunto para aclarar algunos rumores de fantasmas en la tienda

Uh.. ¿Debía traer una?

-Se rasco la mejilla despistado, no iba exactamente a comprar por lo que ni siquiera había pensado en llevar una bolsa ecológica, miro de reojo al grupo de chicas y chasqueo la lengua con fastidio, definitivamente no tenían ni siquiera respeto ni honradez, observa a la chica que parecía ser la líder de aquel grupo y se hizo a un lado dándole un billete para pagar por sus productos y que se quedará con el cambio y espero nuevamente para seguir la conversación.-

—Entonces lo que me quieres decir es que castra a un animal es ser un dueño responsable.— Que manera tan peculiar de pensar las cosas. Suspiro con pesadez cuando escucho uno de los batidos caer al suelo, es decir, va tener que limpiar y una bebida dulce se vuelve pegajosa. — Saben ese batido lo tiene que pagar...— Menciono y luego escucho una retajilas de excusas absurdas que solo causaron molestias en su interior mas solo limito a cerrar con un botón las puertas pues de que pagarían lo harían les gustara o no.

Por otra parte le mostro a Anmon el monto de su compra. —¿Trajiste tu bolsa ecológica para el empaque?—Pregunto con calma, observando de soslayo el movimiento alterado de las jóvenes que se dieron por vencidas y fueron a pagar por el batido.

Se le llama ser dueño responsable.

-Lo admitiría jamás pero se había encariñado con el felino, su oído desarrollado fue un tanto lastimado al escuchar la música de aquellas chicas que de vez en cuando les miraban, las había escaneado con la mirada y con su propia habilidad y resopló ligeramente disgustado pues no había nada interesante en ellas, nuevamente se centro en la rosada y su conversación.-