𝑪ada paso era un suplicio, un tormento; estaba claro que su cuerpo bajo el efecto de las drogas era inservible acortando sus habilidades tanto Prototype como las heredadas por su madre, tropezaba con algunos civiles que al ser mayores en ves de tomar un momento y diagnosticar la situación la regañaban y la echaban a un lado como un animal.
no supo ¿donde estaba? pero al menos emitió algunas señalas sutiles para que dieran con ella. — Soy un desastre.—

Mientras tanto en sus alrededores las personas seguían pasando ignorantes de lo que pasaba, tanto que cuando las primeras gotas de lluvias comenzaban a caer siguieron con su vida, unos corriendo otros esperando el trasporte, lo bueno es que esta lavara la sangre de la chica haciendo que el rastro se perdiera.

𝖳𝗎𝗏𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖼𝗂𝗈𝗇𝖺𝗋 𝖺𝖿𝗋𝗈𝗇𝗍𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖺 𝗅𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗇𝖽𝗎𝖼𝗍𝗈𝗋𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗁𝖺𝖻𝗂́𝖺𝗇 𝖼𝗁𝗈𝖼𝖺𝖽𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝖼𝗎𝗅𝗉𝖺 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗌𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺 𝖻𝗋𝗎𝗌𝖼𝖺 𝖽𝖾 𝖢𝖺𝗇𝖽𝗒 𝖽𝖾𝗅 𝖺𝗎𝗍𝗈. 𝖫𝗈𝗌 𝗆𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖺𝗅 𝖽𝗂𝖺𝖻𝗅𝗈 𝗉𝗎𝖾𝗌 𝖽𝖾𝖻𝗂́𝖺 𝖾𝗇𝖼𝗈𝗇𝗍𝗋𝖺𝗋𝗅𝖺 𝗉𝗋𝗂𝗆𝖾𝗋𝗈: 𝗉𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗂𝗇 𝖾𝗅𝗅𝖺 𝗅𝖺 𝖽𝗂𝗏𝖾𝗋𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝖾𝗋𝖺 𝗇𝗎𝗅𝖺, 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗇𝖽𝗈: 𝗌𝗂 𝗌𝖾 𝖾𝗇𝖼𝗎𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺 𝖺 𝖺𝗅𝗀𝗎𝗂𝖾𝗇 𝗊𝗎𝖾 𝖺𝗅 𝗏𝖾𝗋𝗅𝖺 𝖾𝗇 𝖾𝗌𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖽𝗈 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗋𝖺 𝗌𝖺𝖼𝖺𝗋𝗅𝖾 𝗉𝗋𝗈𝗏𝖾𝖼𝗁𝗈 𝗒 𝗍𝖾𝗋𝖼𝖾𝗋𝗈: 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝗌𝖾𝖺 𝖾𝗅 𝗎́𝗇𝗂𝖼𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖾 𝖻𝗎𝗌𝖼𝖺𝗇𝖽𝗈. — 𝖬𝖺𝗅𝖽𝗂𝗍𝖺 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗍𝖾 𝗉𝗈𝗇𝗀𝖺 𝗅𝖺𝗌 𝗆𝖺𝗇𝗈𝗌 𝖾𝗇𝖼𝗂𝗆𝖺.— 𝖤𝗑𝗉𝗋𝖾𝗌𝗈 𝖼𝗈𝗇 𝗂𝗋𝖺 𝖾𝗇 𝗌𝗎𝗌 𝗈𝗃𝗈𝗌 𝖼𝖺𝗆𝗂𝗇𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗌𝗂𝗀𝗎𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝖺𝗅𝗀𝗎𝗇𝖺𝗌 𝗀𝗈𝗍𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗌𝖺𝗇𝗀𝗋𝖾 𝗒 𝗅𝗎𝖾𝗀𝗈 𝗉𝖾𝗋𝖼𝖺𝗍𝖺𝗌𝖾 𝖽𝖾 𝗎𝗇 𝗆𝖺𝗇𝖼𝗁𝗈𝗇 𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝗉𝖺𝗋𝖾𝖽 𝗃𝗎𝗇𝗍𝗈 𝖺 𝗎𝗇 𝖾𝗇𝗈𝗋𝗆𝖾 𝖼𝗁𝖺𝗋𝖼𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝖺𝗇𝗀𝗋𝖾 𝖼𝗈𝗇 𝗌𝗎 𝗁𝗎𝖾𝗅𝗅𝖺, 𝖾𝗋𝖺 𝖾𝗏𝗂𝖽𝖾𝗇𝗍𝖾, 𝗉𝗈𝗋 𝖺𝗅𝗅𝗂́ 𝗁𝖺𝖻𝗂́𝖺 𝗉𝖺𝗌𝖺𝖽𝗈 𝖺𝗊𝗎𝖾𝗅𝗅𝖺 𝗃𝗈𝗏𝖾𝗇.

𝐄staba desorientada por el golpe, teniendo ese pitido en su oído mientras era totalmente ajena al escándalo que se estaba formando tras de si con los autos, decir que escucho el grito de Haruchiyo seria una mentira tan grande.
por las heridas que parecían ser graves pero logro salir de la avenida he caminar entre la multitud, que la miraba y se alejaba pensando que era actuación cuando era todo lo contrario.

— "Me van a atar al laboratorio... ¡OH Peor! mami me meterá en una capsula"— Se recostó de una pared jadeando como animal y con sus piernas temblando, su cuerpo estaba caliente, y sus ojos ya estaban cediendo a la droga, pero debía seguir al menos esconderse o pedir ayuda. —Muévete Candy ¡Muévete!—

Animándose así misma abrazándose camino dejando una mancha de sangre en la pared.

𝖣𝗂𝗈 𝗎𝗇 𝗉𝖺𝗋 𝖽𝖾 𝗀𝗈𝗅𝗉𝖾𝗌𝗂𝗍𝗈𝗌 𝖾𝗇 𝗌𝗎 𝗆𝖾𝗃𝗂𝗅𝗅𝖺 𝖼𝗈𝗇 𝖾𝗅 𝖽𝗈𝗋𝗌𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝗆𝖺𝗇𝗈. —𝖤𝗌𝗈 𝖾𝗌 𝖼𝗈𝗈𝗉𝖾𝗋𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗍𝖾 𝗏𝖾𝗌 𝗆𝖺𝗌 𝖻𝗈𝗇𝗂𝗍𝖺.— 𝖫𝖺 𝖽𝖾𝗃𝗈 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝖺𝗌𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈 𝗍𝗋𝖺𝗌𝖾𝗋𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗂𝗋 𝖺 𝗆𝖺𝗇𝖾𝗃𝖺𝗋, 𝗅𝖺 𝗉𝖺𝗌𝗍𝗂𝗅𝗅𝖺 𝖾𝗋𝖺 𝗎𝗇 𝖿𝗎𝖾𝗋𝗍𝖾 𝖿𝖺́𝗋𝗆𝖺𝖼𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈𝗊𝗎𝖾𝖺𝖻𝖺 𝗋𝖺́𝗉𝗂𝖽𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖺 𝖼𝗎𝖺𝗅𝗊𝗎𝗂𝖾𝗋𝖺 𝗉𝗈𝗋 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖼𝗈𝗇𝖿𝗂𝖺𝖻𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗁𝖺𝗌𝗍𝖺 𝖾𝗅 𝗆𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝗅𝗅𝖾𝗀𝖺𝖽𝖺 𝗌𝖾 𝗆𝖺𝗇𝗍𝖾𝗇𝖽𝗋𝗂́𝖺 𝗍𝖺𝗇 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗍𝖺 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗎𝗇𝖺 𝗆𝗎𝗇̃𝖾𝖼𝖺 𝗍𝗈𝗍𝖺𝗅𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗆𝗈𝗅𝖽𝖾𝖺𝖻𝗅𝖾. 𝖲𝗎𝖻𝗂𝗈 𝖺 𝗅𝖺 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺, 𝗂𝗇𝖼𝗅𝗎𝗌𝗈 𝗌𝖾 𝖺𝗍𝗋𝖾𝗏𝗂𝗈́ 𝖺 𝖿𝗎𝗆𝖺𝗋 𝗁𝖺𝖼𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝗎𝗇𝖺 𝗅𝗅𝖺𝗆𝖺𝖽𝖺 𝗋𝖺́𝗉𝗂𝖽𝖺 𝖺 𝗍𝗋𝖺𝗏𝖾́𝗌 𝖽𝖾𝗅 𝗆𝖺𝗇𝗈𝗌 𝗅𝗂𝖻𝗋𝖾𝗌 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝖾𝗅 𝗋𝖾𝗍𝗋𝗈𝗏𝗂𝗌𝗈𝗋 𝗏𝗂𝗈 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗌𝖾 𝗆𝗈𝗏𝗂́𝖺 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗇𝗈 𝖽𝗂𝗈 𝗍𝗂𝖾𝗆𝗉𝗈 𝖾𝗇𝗍𝗋𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝖿𝗋𝖾𝗇𝖺𝗋𝖺 𝗒 𝗅𝖺 𝗏𝗂𝖾𝗋𝖺 𝗅𝖺𝗇𝗓𝖺𝗋𝗌𝖾 𝖽𝖾𝗅 𝖼𝖺𝗋𝗋𝗈 𝖾𝗇 𝗆𝗈𝗏𝗂𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈. — 𝖬𝖠𝖫𝖣𝖨𝖳𝖠𝖲𝖤𝖠 𝖢𝖠𝖭𝖣𝖸!— 𝖤𝗅 𝗍𝗋𝖺𝖿𝗂𝖼𝗈 𝖾𝗋𝖺 𝖼𝗈𝗇𝖼𝗎𝗋𝗋𝗂𝖽𝗈, 𝗉𝗈𝗋 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝖾𝗌𝖼𝗎𝖼𝗁𝖺𝗋𝗈𝗇 𝗆𝗎𝖼𝗁𝗈 𝗆𝖺𝗌 𝖺𝗎𝗍𝗈𝗌 𝖿𝗋𝖾𝗇𝖺𝗋 𝖾𝗇 𝗌𝖾𝖼𝖺 𝗁𝖺𝗌𝗍𝖺 𝗎𝗇 𝖼𝗁𝗈𝗊𝗎𝖾.

𝐋o tenia en todo momento sobre de ella, impidiendo que se moviera para poder hacer algún movimiento era tan frustrante; su corazón bombeaba la sangre tan rápido que que sus mejillas se tiñeron mucho mas de lo normal notando un pequeño desliz al no cerrar con seguro la puerta, sin embargo; aguardo un momento para que se "Distrajera" pero fue un error. — P-porque...— Volvió a atacarla y aunque forcejeo con uñas y dientes la asqueo sentir su dedo metiéndose en su garganta y.. Glug se trago aquella pastilla, que no tardaría en hacerle efecto.

Cayo acostada en los puestos de atrás, ardía, su mente se esta perdiendo pero aun luchaba pues no podía dejar que eso pasara, escucho risas dispersas, la música luego el movimiento de las ruedas; con esfuerzo he sin importarle abrió de sopetón la puerta del carro y brinco.

Fue recibida por el asfalto con brusquedad, pero por la droga no sintió dolor solo aprovecho para irse.

𝖲𝗈𝗇𝗋𝗂𝗈́ 𝗌𝗂𝗇𝗍𝗂𝖾́𝗇𝖽𝗈𝗌𝖾 𝗎𝗇 𝗀𝖺𝗇𝖺𝖽𝗈𝗋 𝖺𝗅 𝖼𝗈𝗇𝗌𝖾𝗀𝗎𝗂𝗋 𝗏𝖾𝗋 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗌𝗎 𝗋𝗈𝗌𝗍𝗋𝗈 𝖼𝖺𝗆𝖻𝗂𝗈; 𝗌𝗂𝗇 𝗋𝖾𝗌𝗉𝗈𝗇𝖽𝖾𝗋 𝖺 𝗌𝗎 𝗉𝗋𝖾𝗀𝗎𝗇𝗍𝖺 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝖾𝗌𝗉𝖾𝗋𝗈 𝖺𝗅 𝖼𝖺𝗋𝗋𝗈 𝗒 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗅𝗅𝖾𝗀𝗈 𝖾𝗅 𝖻𝖺𝗅𝖾 𝗌𝖺𝗅𝗂𝗈 𝗆𝗂𝗋𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖺 𝗅𝖺 𝗃𝗈𝗏𝖾𝗇 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝖺𝗌𝗍𝗂𝗆𝖺, 𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖲𝖺𝗇𝗓𝗎 𝖽𝖾 𝗎𝗇 𝖾𝗆𝗉𝗎𝗃𝗈́𝗇 𝗅𝗎𝖾𝗀𝗈 𝖽𝖾 𝖺𝖻𝗋𝗂𝗋 𝗅𝖺 𝗉𝗎𝖾𝗋𝗍𝖺 𝗅𝖺 𝗁𝖺𝖼𝗂𝖺 𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺𝗋. —𝖲𝗂 𝗆𝖾 𝖾𝗊𝗎𝗂𝗏𝗈𝖼𝗈 𝗉𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝗅𝗅𝖺𝗆𝖺𝗋 𝗈 𝗀𝗋𝗂𝗍𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗎𝗇𝖺 𝗇𝗂𝗇̃𝖺 𝖺𝗌𝗎𝗌𝗍𝖺𝖽𝖺.— 𝖫𝖺 𝗋𝖾𝗍𝗈 𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺𝗌 𝖼𝖾𝗋𝗋𝖺𝖻𝖺 𝗅𝖺 𝗉𝗎𝖾𝗋𝗍𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖾𝗅 𝗒𝖺 𝖽𝖾𝗇𝗍𝗋𝗈 𝖽𝖾𝗅 𝖺𝗎𝗍𝗈, 𝗆𝖺𝗇𝗂𝗈𝖻𝗋𝗈 𝗎𝗇 𝗆𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗍𝗈𝗆𝖺𝗋 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝖼𝖺𝗃𝗎𝖾𝗀𝖺 𝗎𝗇𝖺𝗌 𝗉𝖺𝗌𝗍𝗂𝗅𝗅𝖺𝗌 𝖺𝗓𝗎𝗅𝖾𝗌. — 𝖠𝖻𝗋𝖾 𝗅𝖺 𝖻𝗈𝖼𝖺.— 𝖳𝗈𝗆𝗈 𝗌𝗎𝗌 𝗆𝖾𝗃𝗂𝗅𝗅𝖺𝗌 𝗉𝗋𝖾𝗌𝗂𝗈𝗇𝖺́𝗇𝖽𝗈𝗅𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗇 𝖿𝗎𝖾𝗋𝗓𝖺, 𝗁𝖺𝗌𝗍𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗎𝗌 𝗅𝖺𝖻𝗂𝗈𝗌 𝗌𝖾 𝗌𝖾𝗉𝖺𝗋𝖺𝗋𝗈𝗇 𝗒 𝗆𝖾𝗍𝗂𝗈́ 𝗅𝖺 𝗉𝖺𝗌𝗍𝗂𝗅𝗅𝖺 𝖼𝗈𝗇 𝗌𝗎 𝖽𝖾𝖽𝗈 𝗁𝖺𝗌𝗍𝖺 𝗌𝗎 𝗀𝖺𝗋𝗀𝖺𝗇𝗍𝖺. —𝖡𝗎𝖾𝗇𝖺 𝖼𝗁𝗂𝖼𝖺 𝖺𝗁𝗈𝗋𝖺 𝗏𝖺𝗆𝗈𝗇𝗈𝗌.—

— No es cierto Haruchiyo yo s...— Sintió un nudo horrible viajar hacia su garganta ¿Que paso? ¿Vomitaría? ¿Estaba nerviosa? oh sintió miedo de que esas palabras fueran ciertas, fue como si la apagaran un momento, miraba al suelo, luego volvía a levantar la mirada mirando a lo lejos como se acercaba un auto... Guardando silencio Candy se regañaba mentalmente, otra ves era molestada de esa manera, no lo podía creer, tal ves si porque estaba pasando... —¿Que dijiste?— No lo escucho por estas en sus pensamientos pero nada bueno debía de ser.

— 𝖭𝗈 𝗍𝖾 𝖼𝗋𝖾𝖺𝗌 𝗆𝗎𝗒 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖢𝖺𝗇𝖽𝗒 𝖺 𝖾𝗌𝖺𝗌 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺𝗌 𝗅𝖾 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝗇 𝗎𝗇𝖺 𝗆𝗂𝖾𝗋𝖽𝖺 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖺 𝗉𝖺𝗌𝖺𝗋.— 𝖨𝗇𝗍𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋𝗅𝗈 𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺𝗋 𝖾𝗇 𝗋𝖺𝗓𝗈́𝗇 𝗇𝗈 𝗌𝖾𝗋𝗏𝗂𝖺 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗇𝖺𝖽𝖺, 𝖻𝗎𝗌𝖼𝗈 𝖺𝗅 𝖻𝖺𝗅𝖾 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝖺 𝗆𝗂𝗋𝖺𝖽𝖺 𝗒 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗅𝗈 𝗏𝗂𝗈 𝖼𝗈𝗇 𝗎𝗇 𝗀𝖾𝗌𝗍𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝗆𝖺𝗇𝗈 𝗆𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖺 𝖻𝗎𝗌𝖼𝖺𝗋 𝗌𝗎 𝖼𝖺𝗋𝗋𝗈 𝖽𝖾𝗉𝗈𝗋𝗍𝗂𝗏𝗈 𝗆𝖺𝗇𝗍𝖾𝗇𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝖾𝗇 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝗆𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝗈 𝖺 𝖺𝗊𝗎𝖾𝗅𝗅𝖺 𝗃𝗈𝗏𝖾𝗇 𝖺𝗀𝖺𝗋𝗋𝖺𝖽𝖺 𝗉𝗎𝖾𝗌 𝗇𝗈 𝖽𝖺𝗋𝗂́𝖺 𝖺𝖻𝖾𝗋𝗍𝗎𝗋𝖺 𝖺𝗅𝗀𝗎𝗇𝖺 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝖾𝗌𝖼𝖺𝗉𝖺𝗋𝖺. — 𝖵𝖾𝗋𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾 𝖽𝗂𝗏𝖾𝗋𝗍𝗂𝗋𝖺́𝗌 𝗒 𝗅𝗈 𝗉𝖺𝗌𝖺𝗋𝖺𝗌 𝖻𝗂𝖾𝗇 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝖾𝗌 𝖼𝗎𝖾𝗌𝗍𝗂𝗈́𝗇 𝖽𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾 𝖺𝖼𝗈𝗌𝗍𝗎𝗆𝖻𝗋𝖾𝗌 𝖺𝗅 𝖺𝗆𝖻𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗒 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖾𝗅𝗅𝗈 𝗉𝗎𝖾𝖽𝗈 𝖾𝖼𝗁𝖺𝗋𝗍𝖾 𝗎𝗇𝖺 𝗆𝖺𝗇𝗈 𝗉𝖾𝗋𝗈 "𝖾𝗌𝗈" 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖾𝗇 𝗆𝗂 𝖼𝖺𝗋𝗋𝗈 𝖽𝖾𝖻𝖾𝗌 𝖾𝗌𝗉𝖾𝗋𝖺𝗋.— 𝖮𝖻𝗏𝗂𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺 𝗁𝖺𝖻𝗅𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖽𝖾 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗅 𝗂𝗇𝗀𝖾𝗋𝗂́𝖺 𝗂𝗆𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺́𝗇𝖽𝗈𝗅𝖾 𝗆𝗎𝗒 𝗉𝗈𝖼𝗈 𝗅𝖺𝗌 𝗋𝖾𝖺𝖼𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝗊𝗎𝖾 𝗉𝗈𝖽𝗋𝗂́𝖺 𝗍𝖾𝗇𝖾𝗋 𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝖼𝗎𝖾𝗋𝗉𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖺𝖼𝗈𝗌𝗍𝗎𝗆𝖻𝗋𝖺𝖽𝗈 𝗆𝖺𝗌 𝖺𝗒𝖺 𝖽𝖾 𝖼𝖺𝗎𝗌𝖺𝗋 𝖾́𝗑𝗍𝖺𝗌𝗂𝗌.

𝓨a no sabe el que esperar, aquel hombre sera acaso que tiene una patología con ella, los lugares que frecuentaba eran lugares en los que ni imaginarlos quería estar, mucho menos ir con el; pero si no se movía se caería hacia el frente por lo que no tuvo de otra que moverse, lo escucho, refunfuño, gruño y chasqueo su lengua en desagrado. —" Asco, asco, asco... Demonios"— Pensaba mientras ideaba algún plan para salir de aquella situación, si entraba a ese auto... —"Demonios"—De la rabia emergente en la joven algunas lagrimas comenzaron a manchar su faz.

—No puedo ir, vine con un grupo de personas y si no me voy con ellos ¿Que crees que pensaran?— Optar con su razonamiento podía ser una opción viable pero ¿Y si no?

𝖤𝗇𝖺𝗅𝗍𝖾𝖼𝗂𝖽𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝗅𝖺𝗌 𝗉𝖺𝗅𝖺𝖻𝗋𝖺𝗌 𝖾𝗌𝗍𝗂𝗋𝗈 𝗌𝗎 𝖼𝗎𝖾𝗅𝗅𝗈, 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝖺𝗀𝖺𝗋𝗋𝖾 𝗍𝖺𝗇 𝖿𝖺́𝖼𝗂𝗅 𝗇𝗈 𝗌𝖾 𝖾𝗌𝖼𝖺𝗉𝖺𝗋𝗂́𝖺, 𝗉𝗋𝗈𝖼𝖾𝖽𝗂𝗈́ 𝖺 𝗅𝗅𝖾𝗏𝖺́𝗋𝗌𝖾𝗅𝖺 ; 𝗅𝗈𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗈𝖻𝗌𝖾𝗋𝗏𝖺𝖻𝖺𝗇 𝗆𝖺𝗇𝗍𝖾𝗇𝗂́𝖺𝗇 𝗌𝗎 𝖽𝗂𝗌𝗍𝖺𝗇𝖼𝗂𝖺 𝗌𝖺𝖻𝗂́𝖺𝗇 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗇 𝖾𝗋𝖺 𝗒 𝖽𝖾𝖻𝗂𝖽𝗈 𝖺 𝗌𝗎 𝗋𝖾𝗉𝗎𝗍𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖾𝗋𝖺 𝗆𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗈𝖻𝗌𝖾𝗋𝗏𝖺𝖽𝗈𝗋𝖾𝗌 𝗂𝗇𝖼𝖺𝗉𝖺𝖼𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗍𝗈𝗆𝖺𝗋 𝖺𝖼𝖼𝗂𝗈́𝗇. — 𝖵𝖺𝗆𝗈𝗇𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗇𝗈𝗓𝖼𝗈 𝗎𝗇 𝗅𝗎𝗀𝖺𝗋 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝖼𝗎𝖺𝗅 𝗉𝖺𝗌𝖺𝗋𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗎𝗇 𝖻𝗎𝖾𝗇 𝗋𝖺𝗍𝖺, 𝖺𝗉𝗋𝗈𝗏𝖾𝖼𝗁𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗌 𝖻𝗂𝖾𝗇 𝗏𝖾𝗌𝗍𝗂𝖽𝖺.—