𝑪ada una de sus palabras la era deglutida y absorbida tan finamente que encontraba de madera fácil algunas palabras que parecían ocultas, sonriendo en todo momento Candy observaba a Tetra moverse como una niña pequeña subiendo a algunos arboles y al bajar de los mismos traía consigo algunas ramas o frutos pegados a su cabello. — Seguramente no necesites oir estas palabras, tal ves y ya te las hayan dicho alguna vez.— Hijo una pequeña pausa inclinando su torso hacia el frente para eclipsar en su rango visual. — Pero estoy segura que tus padres saben lo agradecido que te encuentras como también la persona excelente que han criado.— Se señalo a si misma. — Créeme estoy segura no tengo dudas de ello.—

Volvió a optar por una posición mas cómoda, regresando la mirada a su creación que se quitaba los adornos no deseados de su anatomía.

─ Tiene razón, nunca está de más contar con algo de ayuda, incluso compartir logros es satisfactorio, pero siempre se debe tener en cuenta a quiénes les entregas ese privilegio.

─ Se siente muy bien oírte hablar de esa manera, por un instante me pareció escuchar a mamá; ellos también me dieron lo necesario para afrontar la realidad de este mundo, su protección y su guía, así como su cariño, tres pilares que aún sostienen mi determinación, y aunque nunca pude agradecerles por ello, sé que dónde están, se sienten orgullosos.

Un leve destello de lejanía se pudo percibir en el actuar del varón mientras sus palabras fluían, sin embargo su sonrisa calmada y esas facciones que resaltan no solo seguridad y paz en su semblante disipan toda muestra de sentimiento inmediato.
Al llegar al centro de aquel bosque, siguió con su vista las acciones de Tetra, evitando reír al verla estirarse de aquella manera tan natural y agradable, mientras escucha las últimas frases dictadas por la joven doncella.

—Ella me enseña a través de sus ojos pero deja que escriba mi propio libro al igual que mi padre.— Tenia en casa dos anclas fuertes que las respaldaban si en un momento se avecinaba la tormenta, estaba segura con ellos. Eran el amor mas puro que Candy siempre miraba con sus ojos, por ello, era de esperarse que la joven y sus estándares fueran elevados incluso con sus criaturas. — Se siente bien cuando consigues las cosas por tus manos pero, pero, pero... También esta bien pedir ayuda cuando ves que has abarcado mucho.—

Sujetaba ambas manos confiada de que llegarían a las entrañas de un bosque luego de caminar, allí soltó la mano de Tetra quien fugaz se estiro, estar entre las paredes de aquel edificio le fue bastante incomodo.

... aun cuando sus pensamientos parecían inquietos por cuestiones ajenas a la joven, no mostró señal alguna de ello y solo optó por dedicar aquel espacio de libertad a compartir algunas ideas más.

La incomodidad del chico se disipó así de breve, en sus recuerdos existían cosas que de una u otra manera había dejado una marca imborrable, pero que a su vez también lo habían impulsado a alcanzar un nivel de perfección espiritual, motivo por el cual era una caja de sorpresas sellada, muy difícil de abrir.

─ Tu madre es una dama muy sabia, depender de alguien a veces se convierte en una carga, creo que si hay algo en esta vida que deseas alcanzar con ansias... solo puedes hacerlo por ti mismo, si eres bueno y tienes talento lo conseguirás muy fácilmente, pero nunca vas a tener nada si solo te fías de los seres que te rodean, a final de cuentas todos siempre terminan alejándose ─

Tomó la delicada mano de la joven y prosiguió a seguir sus pasos de manera voluntaria; sobre su rostro aquella sonrisa serena había vuelto a implantarse

𝐋a joven no solo era una buena oyente si no también de su mirada, nunca se escapaba algún detalle, logrando leer el lenguaje corporal de Rossewall pudo intuir estaba incomodo; esperaba que no fuera por su causa o por causa de Tetra simplemente esperaba que resultara ser por algo mas, sin embargo, verlo salir de aquel trance momentáneo le hizo suspirar por entre sus dientes. — Mi madre siempre me ha dicho que ser dependiente de algo o alguien tarde o temprano causa colapso pues puede forzar y terminar por quebrarlo.— Comento mientras sujetaba la mano de Tetra para que no se apartara de ella, pero sobre todo aquella joven tenia la costumbre de hacerlo con quien caminara a su lado, siendo así que le ofreció su mano libre a Rosswall inocentemente.

─ Es curioso que lo mencione señorita, muy pocos alcanzan esa independencia, si le damos un vistazo a los seres en este mundo, comprobaremos lo mucho que significa crear vínculos para ellos. En mi caso, aprendí desde pequeño que no todas las personas son buenas, y muchos son capaces de mentir con tal de conseguir cualquier beneficio ─ el semblante tranquilo de Roosswall por un instante se volvió sombrío, sus ojos denotaron un brillo distinto al natural, incluso se le vio apretar ambos puños con fuerza en señal de incomodidad.
Sin embargo fue aquella invitación generada por la dama, la que por un instante le hizo desviar la atención de aquellos recuerdos que empezaban a materializarse nuevamente en su cabeza; asistiendo, sin mas demora para seguir el paso de la chica hasta la siguiente salida.

— Una persona no puede acostumbrarse la 100% de algo pues cuando no este o no lo vea le puede hacer daño oh crear una independencia enfermiza.— Argumento con una sonrisa en sus labios, mientras que su cuerpo comenzaba a moverse para salir de aquel lugar debido a qu se escuchaban pasos provenientes del pasillo del edificio. — Me gusta como piensas Roosswal es ingenioso.— Hizo una pausa y miro sobre su hombro. — Vamos a otro lugar antes que esto se aglomere.— Se notaba en los ojos de la joven que le gustaba ese tipo de conversaciones por lo que no deseaba terminarla por lo menos aun no.

─ Quizás solo me he acostumbrado de más a convivir con ellos, pero en eso debo darle la razón mi estimada, no son seres que impresionen más allá de lo que muestran, su talento es limitado y poseen más defectos que cualquier otra criatura en este mundo, pero mi deber los incluye, es por eso que no puedo evadirlos ─ Negó al menos en tres ocasiones, dejando caer su mirada un poco bajo su largo fleco de azulado detalle, mostrando ahora solo las expresiones de su boca mientras conversa.
─ Seguramente me identifique también con ese sentir señorita, es complejo apreciar lo que ellos llaman diversión, creo que incluso con muchos milenios más a su favor, les costaría, descubrir las maravillas del mundo en el que habitan.
Creo que Tetra lo entiende muy bien, incluso es una dama educada, de seguro, ni siquiera imagino cuantas maravillas más ocultas bajo tu manga ─ dijo con una sonrisa al tiempo que le permite a la luz revelar una vez más aquel brillo prismático sobre ambos ojos.