Todos saben que se debe dejar quieto, lo que no esta tranquilo, pues puede que sea una maldita bomba de tiempo a la espera. — ¿𝐐𝐮𝐞 𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐡𝐚𝐬 𝐡𝐞𝐜𝐡𝐨? — Hablo a aquellos ojos que se dejaban ver entre el manto de la noche. —¡𝐂𝐨𝐧𝐭𝐞́𝐬𝐭𝐚𝐦𝐞! —Su cuerpo estaba cubierto de picaduras venenosas, pero... Había algo mas, algo, se arrastraba bajo la piel del menor, desgarrando su piel; que lastima no era el huésped perfecto al parecer hasta un mal sabor tenia... Perigeos... Nadie lo mando a intentar abusar de ella, ahora que se abstenga a las cuentas.
Giro un poco su rostro para mirar al niño, una mas o uno menos ¡Bah! no importa mucha sobre población, estaba ayudando de cierta manera; escuchaba las suplicas para que aquella tortura terminara, después de todo ¿Ha quien le gusta ser comido desde adentro? pero pude soportarlo un poco mas, al menos hasta que su pequeña este contenta con el resultado.
No a tu papi no le molestara, tampoco le gustan mucho los humanos. Hizo una pausa para pensar lo que diría a continuación Si algunos de ellos los cuidan pero no todos, ahora que lo pienso... Nunca he visto uno con una simple humana.
Rio hipócritamente, acariciando los mechones de su pequeña dejando que sus colas se movieran elegantemente, siendo la luz de la luna reflejada en ellas.
Tranquila yo también hago lo mismo, eso si debes tener cuidado siempre de no herirte.
