les sirvió debido a que Owen en zancadas largar interpuso distancia, alejándose de aquel barullo justo a tiempo pues los responsables de la seguridad de los niños alertados ya estaban llegando.

Candy suspiro, no había sido buena idea ir al parque pero le quedaba cerca del camino a su casa, que parecía uno idea aceptable. — Algunos niños son un tanto aterradores, oye Owen ¿Puedes ya bajarme?— Toco su pecho para que supiera que ya, tampoco quería estar así por mucho tiempo.

𝑬staba haciendo malabares con los niños para calmarlos, si el llanto era apabullante para Candy pero no era algo que no pudiera manejar; teniendo a tres de ellos entre sus brazos cantaba suavemente como su madre hacia con ella, emitió vibraciones calmantes pero los otros que solo escuchaban al fijarse en Owen se escondieron detrás de la joven, pese a que jugara con un balón y sus trucos los sorprendieran.

—"El hermano es malo, nuestra hermana no debe estar con el ¡Quédate, quédate!"— Alzaron la voz mientras tiraban la ropa para mantenerla a salvo de Owen, adorable y aterrador viniendo de unos niños. —"Mamá y Papá trabajan nos cuidan nuestras niñeras"— Cada uno de los niños provenían de familias bien posicionadas económicamente hablando, sin embargo; eso no les daba el derecho a tratar a la joven como una muñeca, que era lo que hacían.

Dejándose atrapar Candy se sujeto de Owen haciendo que otra ves los niños lloraran a mares, pero de nada [...]

Si otra persona que no fuera Candy le hubiera dicho que "Cuidara su fuerza" hubiera contestado de muy mala manera; pero había sido ella, y si lo hacia seguro terminaría con un ojo morado.

Lo que si hizo fue rodar los ojos hasta quedar en blanco, era irritante el llanto de aquellos niños; tampoco haría algo para menguarlo por lo que prefirió hacer algunos movimientos cuando el balón regreso a donde estaba.

— ¿Donde estan los padres de estos niños? Dejan que pidan dulces a extraños y no solo eso son molestos con sus llantos.

Expuso, y pensar que quería hablar con la joven de cosas que le interesaban pero ahora estaba rodeado de niños; se le agoto la paciencia y sin esperar fue donde estaba Candy y la tomo tal cual una niña pequeña sorprendido de que no pesara pero la alejo de la manada de garrapatas hacia un sitio más calmado.

𝑵o es de extrañar que Candy cuide a su mejor amiga la ama como si fuera ella misma, teniendo en cuenta que siempre están juntas. Y eso que aun Owen no conocía a Pohm phom.
su forma de vestir incluso preguntaban donde compre aquel morral de gato; se estaba arrepintiendo de ir allí pues tantas cosas pasando a la ves la mareaban, busco apoyo en Owen con la mirada para salir y esconderse de la manada de niños pero lo vio patear la pelota a la cara de uno.

— Ten cuidado tienes mas fuerza que ellos.— Lo afronto un poco. —"El hermano le ha pegado"— Fue un efecto domino uno lloraba, luego otro y sin percatarse ya ella estaba intentando calmarlos haciendo morisquetas graciosas, era buena con los niños.

— No tengo intenciones de lastimarla de ese modo, pero si tengo intenciones no sanas.

Parece que mas que mejor amiga era una especie de hermana, vino al lugar indicado para hablar o eso pensó en su momento ya que miles de pulgas saltarinas los rodearon hasta obtener el paquete de golosinas que le compro a la joven.

— Esperen nosotros estamos ya grandes para estos juegos.

Trato de detener todo lo antes posible, sin embargo estaban tocando los mechones del cabello de la joven curiosos por el tono que este tenia, luego miro como traían una pelota la cual fue pateada con fuerza por uno de los chicos hacia Owen quien no dudo en regresar la acción y darle en toda la cara por mamón.

— Si me lo menciono ya ...— Hizo una pausa para tomar las golosinas, era un buen pago; aunque no se haga iluciones su mejor amiga vale mas que unas golosinas.— Solo te advierto si le rompes el corazón te saco el tuyo.— Le sonrio con dulzura pero hablaba muy enserio mientras se disponía a abrir su bolsista de golosinas para comer algunas cuantas pero abrirlas en un parque con niños... Bueno, terminaron rodeados.

—"Hermana, Hermano nos darían dulces."— Comento un pequeño de tan solo apenas unos 7 años que no dejaba de ver las golosinas de Candy, quien suspiro con una sonrisa y le entrego sin mas sus dulces, aquel gesto fue suficiente para que quisieran arrastrarla a jugar con ellos y a Owen de igual modo.

Introduciendo sus manos en los bolsillos, busco un paquete de caramelos para dárselos como ofrenda por escucharlo mientras la seguía al parque.

— No se si ella te lo halla mencionado ya pero por tu cara se que es de ese modo, he besado a Andrea y pienso seguir haciéndolo.

Comento mirando la entrada del parque, todavía a pesar de la hora se escuchaban las risas de los niños al jugar a la pelota o solo deslizarse por los juegos infantiles.

𝐂aminaba sobre el barandal haciendo equilibrio cuando escucho una voz familiar, al voltear a ver de que se trataba se encontró con Owen enseguida en su faz se dibujo una sonrisa picara.


—Hola, claro podemos ir a hablar un momento vamos al parque y me dices ¿Que sucede?—Se hace una idea debido a que intuye el que podia ser de lo que iban a hablar por lo que aguantaba reírse para no incomodarlo.

— Algodonsito ¿Podemos hablar de algo?

La miraba jugar tranquila sumergida en su mundo pero necesito hacer que notara su presencia.