— Tehehehe.— Rio suave cuando se encontraron su mirada haciéndole cejitas, a veces no era necesario ni hablar, ellas dos tenían la capacidad de entenderse sin una palabra de por medio.

-Hacia pequeños gestos con su rostro pues estaba pensando en todo lo que había sucedido la noche anterior, alzo la mirada y se encontró con la de su mejor amiga causandole un sonrojo.-

𝓓e ves en cuando levantaba la mirada su plato de cereal para ver la expresión de su mejor amiga, causándole ternura encontrarla con los ojos perdidos ¿Que estaría pensando? le daba ternura.

-Tampoco sabía que decir así que continúa comiendo de su cereal aunque la sensación aún continua danzando en su estómago, una sensación que comenzaba a molestarle desde la noche anterior.-

𝓗ara como las computadoras, borrara la imagen que se le vino a la mente ¡Dios! Debe de dejar de ver esas películas. — Creo que no se ni que decir.— La dejo sin habla en todo los sentidos; aprovechando el momento para comer su cereal y soltar una risilla.

Y unos muy raros. -Conocia algunos fetiches o bueno en todo caso había oído de algunos, termino de hablar para comer algo del cereal aunque pronto se puso roja porque su amiga había pensado en otra cosa, haciendo que se atragantara y tuvo que darse un par de palmadas en el pecho.- ¡Si!

—Creo que tienen fetiches.— Se encogio de hombros al comentarlo, su madre hablo una ves algo de ello y se quedo grabado en sus sistemas, por otro lado tomo un poco de cereal para comer mientras escuchaba la semeranda BOMBA que le contaba. — S-su jugue...— Se atraganto porque se escuchaba muy hevy a lo que golpeo suave su pecho para tragar su cereal sacudir sus manos y sacar aquella manita de la lampara para ir haciendo sus detalles. —¡Te beso así sin mas!—

¿Verdad? Sigo sin entender porque les gusta ser golpeados. -Por más que lo pensará no hallaba algo lógico para esos comportamientos de sus compañeros.- Ayer! Fuimos a Mcdonald's y me compro una cajita feliz pero yo quería su juguete.. -Eso se escuchaba mal ¿?- Quiero decir el que venía en su cajita y me lo dio a cambio de un beso.. ¡Yo creí que lo quería en la mejilla! Pero no.. Me robo un beso.

𝓝i que lo diga a mas de uno le falta un tornillo, si no, que la ferretería completa en dado caso. — Tienes un bien punto allí.— Metió la otra mano de su amiga escuchándola, notando la llegada sus cereales por lo que fueron colocados sus tazones en la mesa, pero cuando escucho quien fue se le vino un Jesucristo a la garganta. — Ya va ¿Cuando? ¿Como? ¿Donde?—

Ay muchos chicos medio tontos en el instituto. -Arruga la nariz pues de solo pensar en ellos y las veces que intentaron besarla tomándola "desprevenida" eran demasiadas por supuesto todas terminaban en la misma situación, ella golpeándolos y ellos con ojos morados y labios partidos, metio su mano en la lámpara y continuo su relato.- Fue Owen.