Le hizo gracia ver cómo se habían tomado todo tan literal. Sacó del bolsillo del saco un cajetilla de cigarrillos y la ofreció al hombre. — No sé si sean de su agrado, son los únicos que tengo en este momento — miraba sereno a la pareja. — No tienen porque enfadarse, está claro que bromeo. No soy el tipo de chico que querrían para su retoño. Solo somos amigos — dijo con esa voz profunda y grave que le caracterizaba, haciendo una reverencia al verles partir.
Bueno candy estás en problemas -eso fue lo único que le dijo mientras una enorme escolopendra aparecía del suelo para levantar tanto a el como a su pareja- nosotros discutiremos primero del asunto no llegues tarde a casa mi dulcecito
𝑪asi se le destraba la mandibula cuando escucho las palabras de Kaiser, ya se habia salvado entre comillas de un castigo, ahora siente que le van a dar un sermón peor al que le daría el papa a un pecador.
Fulmino con los ojos a Kaiser tornándolos azules para al final llegar a donde estaban sus padres. —Ya estoy aquí papi y mami no se enojen con malvavisco.—
¿Futuro suegro? Yo quiero de lo que fumas ven para acá candy creo que tenemos mucho de que hablar. - devoraba una paleta tras otras acomodando algunos mechones de su cabello escuchando las breves palabras del barón -
Escucho atenta las palabras de su muñeca, afilando su mirada que en ningún momento se apartaba de aquel hombre.
Entonces es un amigo. Guardo silencio chasqueando su lengua. Miren eso acaso ya quieres catalogarnos como suegros vaya, vaya.
Trataba de mantenerse lo mas tranquila posible, aunque por sus ultimas palabras dejaba ver que estaba irritada; ama a su niña por lo que se opone a entregarla o verla rodeada de personas que son ajenas a ella.
Con suma tranquilidad se levantó después de que Candy abandonara su regazo. Miró a ambas personas frente a ellos. Volteó a ver a Candy, pero ella los presentó cómo sus padres. Entonces regresó Kaiser la mirada hacia ellos y haciendo una reverencia se dirigió a ellos verbalmente. — Muy buenas tardes. Mi nombre es Kaiser Tahoma. Encantado de conocer a mis futuros suegros — no se levantó de la reverencia hasta haber acabado su saludo.
—Papi,mami les presento a Kaiser es un amigo que bromea mucho.— Sus ojos brillaron al ver a sus padres, causando suaves vibraciones en todo su cuerpo. —Kaiser ellos son mis padres.—
Los presento mientras con una sonrisa en los labios miraba a sus padres, con lo que no dudo en ir hacia donde se encontraban
𝑬n la mente de Candy lo era, pero si lo pensaba incluso mas era como un caramelo duro por fuera pero tan suave cuando llegabas al centro que tenia su encanto. —¿¡Eh!? Suelta que me vas a respingar mas mi nariz.— Tiro a morder sus dedos pero se le escaparon cuando se alejo, negando a sus palabras entre risas denotando alegría. —Yo me siento muy cuerda hehehe el problema seria que mis padre te miren como un depredador.—
