Escucho las palabras de su padre, sabiendo que debe crecer pero se dará el tiempo para hacerlo; sin embargo, con ello no quería decir que se alejaría de sus padres pues era todo lo contrario Cotton sentía un lazo muy fuerte y no era para menos, son capaces de cuidarla con cariño y aplomo. — Quiero que papi y mami estén conmigo siempre, hasta que que sea una fruta.— Tan pequeña era que su cuerpo encajaba perfecto entre los brazos de su padre, escuchando la entrada de su madre a su habitación; asomando sus ojos por encima de su padre hasta que llego a acostarse a su lado, atrapando uno de los brazos de su madre para que la abrazara también. — Vamos a dormir juntos.—

Estando completa, comenzó a cerrar sus parpados con claras señales de tener sueño, el calor que emanaba de los cuerpos de sus padres era tan agradable para ella que era imposible no dormirse.

Mi dulcecito siempre me quedaré aquí contigo hasta que seas muy muy grande y madura y ya no tengas que depender de nosotros -quizas lo decía porque Kin no comprendía para nada la sociedad humana solo entendía perfectamente la mente de una escolopendra prácticamente el es una.-

Se acomodo entre los brazos de sus padre, sonriendo con todo su cuerpo pues otra vez estaban juntos ya le estaba extrañando. — Hoy papi se queda aquí.—

Claro mi bello dulcecito soy tu papá siempre estaré aquí para cuidarte -le beso la frente mientras acariciaba las hebras de su bella cabellera también mando a algunos insectos a buscar a su esposa-

Desde que su madre le dijo que tuviera cuidado con ciertas personas, se había mantenido un poco apartada siendo visitada en sus sueños por varios entes que la molestaban; pero ahora con su padre cerca se sentía mas segura. — Papi se quedara a dormir conmigo como mami lo hace.—

Mi terroncito de azúcar no llores -volvio a apagar las luces de la habitación y se acostó al lado de la cama de su hija abrazandola- así no tendrás ningúna pesadilla

Frotaba sus ojos para alejar las lagrimas, siendo atrapada por su padre. — Una pesadilla papi entre a un sueño horrible.—

Que le ocurre a mi dulcecito? -vino casi corriendo porque sus insectos le avisaron que estaba llorando-