¡Su hermano! la pequeña emitió una pequeña señal, por lo visto no podía escapar de aquel agarre, como tampoco su hermano no dejaba de ver estrellas debido al golpe ¿Que tipo de fuerza poseía aquel hombre? — L-lo mataste.— Apretó con su cola el ... ¡No puede ser! sus mejillas se encendieron de la vergüenza ¿como no se dio cuenta? pero tal cual un berrinche de su madre comenzó a darle con la almohada llenándolo a ambos presentes de plumas que se pegaron a la miel que poseía en su cuerpo. — Malo, oso malo no me quieres soltar.—

-dejo inconsciente a la escolopendra de un golpe preciso con su mano libre, había entrado sin autorización de ambos padres de la menor, pero tampoco quería lastimar a los residentes del laboratorio.- ¿Me atrapaste? La verdad no observa bien. -Sigue atrapando su mano con su boca mientras una almohada que había tomando anteriormente cuando entro estaba siendo enrollada con la cola de la pequeña, era sumamente habilidoso para el escape-

—Sobrina tu ¿Eres mi tío?— Lo escuchaba mas no daba créditos a sus palabras, la pequeña era sumamente desconfiada sobre todo cuando sus padre nos estaban en el laboratorio, se encrespo al sentir la humedad de la boca ajena erizando instantáneamente. A lo lejos se escuchaba el movimiento veloz de una escolopendra que fue a verificar al igual de la pequeña de ¿Quien se trataba? — No yo te atrape a ti.— Su cola estaba sujetando el torso contrario mientras buscaba soltara su mano.

Eres la sobrina número 3 -estaba cubierto de miel y era el primero encuentro con la hija de su otra sobrina con su hermano así que quería visitarla si o si, aunque con algunas dificultades presentes se encontraba semidesnudo atrapando su mano entre sus dientes.- ya te atrape.

Los sensores le alertaron tarde que estaba detrás de ella. —¿¡Eh!?— De soslayo reconoció aquellos ojos ambarinos, quedándose quieta al momento que su por su cuerpo manchando su vestido de seda corría un especie de brea azucarada, ella no lava su ropa al fin de cuentas, pero no le gusta sentirse pegajosa. — Bájame estas meloso.— Llevo sus manos hacia atras buscando introducir sus dedos en las fosas nasales del oso para que la soltara.

-Cuando abrió las puertas dicho prototype ya se encontraba atras de ella, sus ojos de color ámbar brillaban como faros y tomo a la pequeña de forma repentina entre gruñidos y un ligero olfateo empezó a cubrirla con aquella materia viscosa de la cual estaba cubierto como estaba oscuro parecía ... ¿Sangre? Pero de el provenía un olor dulce.-

Pese a la fragilidad de la menor tenia un buen sentido auditivo, reconociendo sonidos no propios del laboratorio de sus padres; al principio dudo si lo que estaba escuchando resultaba ser cierto, aquel lugar esta cubierto desde sus cimientos con almas quejumbrosas que hablan con ella cuando se sienten solas o aburridas haciéndole bromas de muy mal gusto, tomando en cuenta eso; al abrir las puertas de sus habitación toco las paredes para mirar con sus sensores de que se trataba. — Un animal volvió a entrar desde el bosque.—

-tenia la presencia de un animal salvaje, sus ojos de color ámbar era lo que estaba resaltando en la oscuridad del laboratorio, cubierto de una materia viscosa caminaba lentamente por estos viendo con detalles los colores extravagantes de la estructura, haciéndo ruidos similares a la de una película de terror.-