Quiero decir que... hay distintos tipos de fuerza. Algunos son más violentos que otros, y no todos solucionan al mismo problema. Como seres vivos, desarrollamos uno más que los demás, porque nos resulta más sencillo escapar. ¿Quiere conocer lo que viene?


-El té siempre es un buen remedio para concentrar las respuestas y disipar las dudas, así que, se entregó la molestia de verter de nueva cuenta del cálido líquido a la decorada taza y entregársela a la pelirrosa.-

—... Explícate —

Se acercó un poco más para tomar asiento cerca de su acompañante, se le vió completamente interesada pese a que en su mente existiera un sin fin de pensamientos.

Eso es correcto, pero... Todo depende qué tipo de fuerza aplicas, y recordar que no sólo existe la fuerza física.

-Destacó de inmediato, levantando el índice de su diestra, agitándola en el aire. Por su lado, se mantuvo tan sosegado como siempre.-

Es normal no verlo de esa manera cuando ha sido tu único mecanismo de defensa, pero nunca es tarde explorar.

Detuvo sus acciones y soltó un suspiro, por primera vez en el tiempo qué compartía mostró un semblante serio y pensativo.

— Eso ya lo sé, pero a veces también depende de la fuerza lo mucho que puedes conseguir —

-Por su lado, tomó el té con mucha más mezquindad a comparación de los estridentes extracciones del líquido por parte de la chica, tomando su propio tiempo para disfrutar la infusión. Tras tomar una pausa, articuló.-

Una decisión con los puños, puede tomar resultados variados menos el que uno se espera. La violencia es un recurso, pero puede perjudicar a tu entorno si abusas de él. Nunca es tarde para ver los pequeños detalles. ~

Le dió un largo sorbo al té, sin ningún tipo de refinamiento, solo estaba concentrada en extraer el líquido del interior de aquella taza, para luego observar a su acompañante con un gesto un tanto confuso —Comprendo, yo suelo tomar decisiones con los puños —

—Ah, creo entender. Pero ¿Eso que tiene que ver con el té?—

—¡Más despacio: cerebrito!—