Volteó de costado en dirección al hermoso Ángel y en ello, su extensa cabellera se meció como una danza de cortinas obscuras en un instante que parecía mostrarse en cámara lenta.
— ... El pago de las consecuencias por involucrarse en apuestas, Querida mía.. Aunque nada a lo que mi merced esté obligada bajo amenaza... ~ Y siento discrepar, pero vuestro Padre ha sido más generoso de lo que ha sido Caín con mi merced... —
Respondía con la grave afinación femenina de su voz, cruzando solo sus antebrazos por debajo del escote de sus bien proporcionados y firmes pechos.
-Los ojos se le abrieron con tremenda sorpresa al ángel-
¿C-Conde? ¿Qué ha pasado? Ahora ..Ahora tiene...más que yo -Se coloca las manos en los senos comparándolos con los del Conde/Condesa mirando de estos a aquellos.-
*Asentiría levemente a su reverencia con un tanto de incomodidad, por primera vez trataba de no mostrar una sonrisa ya que tal vez y solo tal vez podría estar cargada de un deje de risa que podría convertirse en carcajada*
Nunca creí que fuera a pasae vos por ésto mi estimado, pero, me agrada vuestro atuendo, es de mi total agrado
Voltearía ahora hasta aquella belleza divina que le consultaba sobre aquel estado en que permanecía ahora, la femina Condesa.
— ... Mein Göttin.. Un pequeño hechizo en base a competencias de la presente velada... Intente disfrutar vuestra visual... ~ —
Respondió con su grave pero sensual tono, mientras tomaba los cortes de su extensa falda, abriendo la misma para cruzar ambas torneadas piernas y reverenciar la presencia de la Heralda del Inframundo.
