Cierra sus ojos como única expresión, que escapó de la compostura que siempre acostumbraba a mantener.
— ... Sí no es demasiado menester para vuestra merced, preciso solicitar que tratemos de mantener los asuntos relacionados al vinculo de manera confidencial, al menos fuera del Inframundo... —
*Asentiría ante la reverencia de aquel peculiar vampiro* Sois muy amable mi estimado Conde jmjmjm y bueno, aunque vos no pudiese responder a mi llamado, puedo localizadle con facilidad gracias al vínculo de sangre
— ... Recuerde... Mientras me encuentre sin labores más especificas en las que, ni tan solo pudiera responder a vuestro llamado, no suponen ninguna interrupción, Meine Dame... —
Comenta, avanzando un par de pasos, guardando prudente distancia de aquella, reverenciando brevemente tan prestigiosa visita.
