— Ahh... —soltó un jadeo suave de sus labios al disfrutar de ese camino húmedo que trazó ese hombre con su lengua desde sus pechos hasta su oído— Puedes hacerlo... —tomó la mano del hombre para depositarla firmemente sobre uno de sus glúteos— Cuando quieras, eres el que manda ¿No? —
— Una larga salió de sus labios al escucharla — si quieres compararte con comida, eres más como un delicioso helado de vainilla — Los dedos del joven jugaban peligrosamente con el escote de la mujer — Eres suave, dulce, y... — la lengua del castaño lamió desde el escote de la chica hasta su oido pasando por su cuello, en ningún momento separó esta de su piel. — Y es mejor deborarte a mordidas... — habló con un tono bajo sobre el oido de la chica, con la voz más profunda que podía hacer. —
— Uff — dijo cuando sintió la mordida sobre su pecho y la captura de su pezon por los labios ajenos sobre la ropa— ¿Soy como un mc donalds? —pregunto a modo de broma, soltando una risita despues.
— Entonces el soltó una carcajada, tomó a la chica por ls cintura antes de hacerla inclinarse espalda atrás, como si estuvieran bailando tango.— Te llevo conmigo por que eres la única que puede saciar mi hambre... — volvió a morderle el pecho, más esta vez lo haría capturando el pezón de la chica debajo de la tela. —
—Qué travieso —decía ella tras los besos en sus labios y también en su llamativo y voluptuoso escote — Eres la única que llevas contigo porque… Doy buen servicio a la habitación ¿No?
Mi gente no entienden todavía por que tienes la única habitación tan grande como la mía, tampoco entienden por que eres la única a la que siempre llevo conmigo — Besó sus labios tres veces más, para el cuarto en lugar de ellos besó el escote de la mujer sobre el seno derecho. — No tienen ni idea de quién eres...
—Dejó que el apegara su cuerpo al suyo y volvió a responder a su beso con muchas ganas, demostrando a su superior que podía volver a hacerlo las veces que quisiera— Tsk, se ponen celosos y... Celosas. No soy la única chica aqui ¿O si?
Shhhh, ya me han acusado demasiado por favoritísmo. — respondió colocando un dedo sobre los labios de la chica entre risas, pero al instante volvió a besarla, pegando aún más su cuerpo al de ella. —
— la sorprende el beso pero no lo rechaza, lo corresponde imitando la misma suavidad que el empleó— Asi que soy especial eh... Bueno, eso explica la ubicación de mi cuarto al lado del tuyo
