— Hum, Yo ... — Por un momento pasó por su mente el aceptar la petición del albino. Pero aquel pensamiento se esfumó rápidamente haciendo que el peliazul sacudiera la cabeza. — Gr-gracias ... eso creo ...
Escuchar a Master alivio sus pensamiento. Pero se apresuro a negar aquella afirmación.
Master no tiene por que avergonzarse de nada. Master es perfecto tal y como es. - Asintió mostrando seriedad en su voz. - Pero si Master no se siente cómodo no insistiré.
En aquel momento no pudo evitar desviar la mirada del albino. A pesar de que él estuviese llevando aquella máscara, le era inevitable sentirse avergonzado.
— No es ... como si no me gustara o algo así — Murmuró en un tono de voz más bajo mientras el color carmesí cubría sus mejillas — Es solo que ... es algo ... vergonzoso.
Mierda ... Adquirió para sí mismo al escuchar las palabras del albino. No podía hacerlo, sus nervios y su integridad no se lo permitirían.
— Uh ... Clear — Esbozo una sonrisa torcida mientras rascaba ligeramente su nuca en señal de nerviosismo — ¿N-no preferirías que hagamos alguna otra cosa?
Oh, creo que entiendo. ¡Pero Master tambien podria usarlo! - Agregó animado, para luego mirar con una expresión de curiosidad al peliazul - Neh, Master ¿Me mostrara cómo le queda mi obsequio?
— U-uhm ... — Titubeó buscando una respuesta apropiada para el albino, una que no provocará que el peliazul se abochornara de la vergüenza — Bueno ... su-supongo que las mujeres suelen usar este tipo de prenda para ... ocasiones especiales...
