¿Qué? ¡¿QUÉ?! ¡¿POR QUÉ EL ALMIRANTE NO ME DIJO ESO?! Maldito desgraciado... ahora todo tiene sentido del porque me mandó a su sirviente... ¡¡AGH!! -Dio varios pisotones en el lugar, totalmente indignado, una vez más se la habían jugado feo pero ya no había vuelta atrás, solo rascó su nuca con frustración.-
Mi señor usted va a terminar siendo mi alimento cuando su alma este lista aún es demasiado tierna para consumir
-debe de dejar de mostrar sus premios en público más cuando es un ciel. Realizó una reverencia retirándose antes de perder su comida le ha costado bastante torturar esa pequeña mente para tenerla así de sumisa -
