Por supuesto, por supuesto nada de oficinas... Que Dios nos cuide de esclavizarnos por un salario. Encontraremos una forma de no perdernos en el camino, confía, confía en nuestro destino, ¡es triunfar, mi amor!
Prefiero dormir en un catre que despedaza, comer pan duro pero tenerte a ti y a la música. No trabajare en una oficina hasta que mis ganas de vivir se apaguen y sea una maquina más, como tampoco dejare que pisoteen tu brillo.
Oh, my baby, my darling... Razón no te falta, pero la gente tiene dinero, ¡es que no lo quiere soltar! Nuestra situación debe mejorar, mon amour, ¿no te gustaría poder descansar en una cama que no esté por romperse? ¿Dormir bajo un techo sin grietas?
La gente tiene poco dinero Nath...no podemos culparlos. La economía se va al garete siempre, además, querida, cuando andas melancólica haces llorar hasta al más duro de todos con tu voz. La vez que cantaste en el bar de motoqueros causaste mucho revuelo. Tu voz es para el concierto, para la radio y para el teatro. (?)
¡Excelente, sí, sí! Espero podamos vivir con ese salario, por el contrario, yo espero que me acepten en aquel bar, aunque la paga sea un insulto para una voz como la mía...
