Por el momento no hay nadie que se haya pasado de la raya conmigo Hayate, agradezco tu preocupación amigo mío.

-La hermosa Vastaya felina de cabellos castaño le dedicó una amable sonrisa y quitó lentamente su mano del hombro ajeno.-

Veo que sigues con el mismo impetu de siempre, me alegra tanto que estés con bien. Espero no hayas hecho muchas fechorías y te hayas portado como un buen zorrito~

— ¿Hm? Es normal que las bestias como yo tengan deseos obscenos hacia otras mujeres, pero sabes que yo siempre te he respetado, gata.

Su entrecejo se contrajo y siguió cruzado de brazos, el viento mecía su largo cabello platinado, y después mostró una de sus garras con fuego espiritual en ella.

—Aún así sabes que si alguien te molesta, me puedes decir. Una buena pelea nunca cae mal.

No sucederá nada que no quiera que suceda Hayate.

-Suspira delicadamente y coloca una de sus manos sobre los hombros de aquel Vastaya zorro.-

¿O hablas por propia experiencia?

— Tch...

Chista usando los labios y cruza sus brazos, observando hacia otro lado.

— Te ves provocativa así, pueden pensar que buscas algo carnal.

¡Sabes que a veces me cuesta usar ropa! En la aldea solíamos ser un poco más libres.

Deberías cubrirte un poco ese cuerpo tuyo. ¿Cuántas veces he de repetirlo?