Ciro miraba a esa pequeña criatura sonriendo, no pudo evitarlo, se había quebrado y también lloro, limpiaba sus ojos abrazando a Molly y a la pequeña bebé.

— Hey chiquita... Tu mami y yo estamos aquí. Hola ~ ...

Le hablaba orgulloso de su hembrita, le dió un beso a la frente sudada de Molly.

— Mis dos chicas ~

- Sonrió a Ciro en ese estado caótico, luego gritó levantando la espalda de la cama y empujó con las fuerzas que le quedaban.
Minutos después, cuando volvió a dejarse caer en le oyó. Un llanto agudo, pequeño, que le removió el corazón.
Había nacido, finalmente.-

Felicidades mamá y papá, es una hermosa y saludable niña.

-Anunció la partera, entregando en los brazos de Molly a la bebé.
La rubia lloraba sonriendo, susurrandole un "te amo " a su esposo y perdiéndose después en la hermosa criatura que tenía sobre su pecho. -

Abrió sus ojos a lo grande viéndola pujar, ella le apretaba la mano fuerte.

— Carajo Molly! Ojalá me ahorcaras así con las piernas!

Soltó en asombro a la fuerza de su mano, cuando la vio pujar el también apretó el abdomen, no sabía por qué (?) Andaba nervioso.

— Ahhh! Dale mi amor!

Abrió su boca inhalando y exhalando aún con sus orbes bien abiertos del impacto por toda la situación.

-Inhala y exhala entre puje y puje. Fulminante observa a Ciro, lo ama profundamente, pero su voz le irritaba en ese momento. {?} Aprieta fuerte su mano.-

Ni se te ocurra hacer una broma Ciro, te quedas sin mano. Mmffh!!

- Continuó haciendo fuerza , no iba a requerir de demasiado, Molly había llegado en el límite.-

— Mierda...

Se sentía nervioso, pero puso en marcha el auto.

...

Ya en el hospital estaba dentro de la sala con ella vestido como los enfermeros, le daba la mano a Molly mirandole.

— Bebé... Te amo mucho como esposo y marido... Quizás si te hago reír puede que pujes mejor (?)

Estaba nervioso pero la payaseria nunca le faltaba.

Si, rompí hace tiempo.. N-no duele tanto, solo...¡aahg! Maldición qué...¡Ghh!

-Caminaba lento respirando como le habían enseñado. Dolía como el infierno, había estado aguantando las contracciones hasta no poder más. Se dejó llevar al auto mirando a Ciro, sujetándose del asiento.-

Amor...rápido, no aguanto...C-creo que puede nacer aquí...

Estaba ocupado leyendo algunas cosas que su madre le había enviado hasta que elevó su mirada.

— ¿Rompiste fuente?

Se levantó enseguida acercándose a ella mirandole.

— ¿Te sientes mal? Vamos al médico!

Se apresuró a buscar las llaves del auto y ayudarla a caminar hacia afuera.

Amor...amor...~ Siento que me estoy partiendo a la mitad.

-Entró a su oficina con una sonrisita, se la veía sudar mientras se sostenía del marco de la puerta. Dolían sus contracciones pero fingía calma porque ella era fuerte, mejor que todas esas primerizas. -