¡No importa! /Porque de todas formas se aseguraría de cuidarla. En todo caso, no tardó nada, encendió aquella motocicleta tras usar las llaves, y cuando percibe el fuerte agarre de la más baja, no duda nada en avanzar, incluso el fuerte sonido del motor se hizo presente.
¡Yey! ¡Ah, pero no tenemos casco! — De todas maneras se subió detrás de ella sin demora. Eso sí, procurará abrazarse con fuerza a ella porque sabe lo que la velocidad de una motocicleta hace.— ¡Con cuidado Marie!
Tiene mucho sentido. /Asiente un par de veces, no solo por ello, sino al hecho de saber manejar. Avanzó, todo para subirse a la motocicleta, alzando su pulgar con un suave brillo en su mirada. Vandalizar suena increíble, vamos.
No tiene sentido lo que dijiste. — Pero Chisa no emite quejas, la caricia basta para reanimarla, moviendo las orejas.— ¿Pero tú si sabes entonces? ¡Bien! Vamos al zoológico, tengo que vandalizar unas jaulas.
Confío en ti, y eso hace que no quiera verte conduciéndola. /Negó con la cabeza y, finalmente se acercó. Como compensación, al menos, le acarició la cabeza. No te preocupes, de todas maneras te llevaré a donde quieras.
¡Pero, pero...! No confías en mi, ya veo. —Intercambia una mirada entre ella y la motocicleta. Suspira, derrotada sin dar batalla porque no sabía conducir.— Está bien...
