Eres como un hermano mayor, Red... - estiró su mano hacia el chico y le acarició la mejilla.- te quiero.

-Supuso que ya no había motivos para seguir insistiendo, por lo que se separó, suspirando y se sentó a su lado.- ...

Que no. -le jaló suavemente la oreja pero con la suficiente fuerza para alejarle.- ya... Basta.

¡Déjate querer! -Frotó su mejilla contra la ajena de forma posesiva y cariñosa.- ¡No!

No, me niego rotundamente. -se negó nuevamente sin antes suspirar un poco más y mirarle fijamente.- bájate..

-Desbordaba de felicidas por aquel mínimo cariño por parte del otro, asi que sin más se subió encima de este y volvió a insistir con lo mismo.- ¡Abre tu corazón!

Sí, sí, eres un buen chico. - le acarició el cabello por unos cortos segundos antes de suspirar.- bueno, ¿quieres hacer algo?

-No le importaba aquello de familia, estaba tan conmovido y tan ilusionado que sin duda provocó que el mayor le abrazara con bastante cariño.- Lo dejo en tus manos, Takamine-kun.

Somos fsmilia, obviamente te voy a cuidar. - aclaró de inmediato aunque luego le dio un pat pat.-

-Se sorprendió bastante por aquella declaración, su corazón comenzó a latir con rapidez al mismo tiempo que un placentero calor se manifestó en su pecho.- Takamine-kun...