- No es como si hubiese detectado a tiempo la presencia de la Quincy y, cuando lo hizo; casi pareció que la idea de que quisiera sacarle el corazón lo hizo aterrarse al grado de huir parcialmente, quedándose sujetado a una pierna propia, como si en ella se hubiese detenido el tiempo y lo demás en el intento de salir despavoridos. Fue que a últimas estancias se arrepintió y quedó suspendido casi por completo en el aire, con las manos hacia arriba tan cual si hubiese sufrido un asalto.-
[code]— ¿Qué tal si no muero? Nunca se sabrá si no lo averiguo.~ — [/code] En la planta de sus pies comenzó a recolectar el suficiente Rieryoku para desvanecerse en un abrir y cerrar de ojos, terminó por posicionarse al costado diestro del Shinigami.
La cercanía parecía que lograba el cometido de la peliverde pues, como si en un baile rítmico, dio un paso hacia atrás inconcluso, dejando sólo en letargo tras de si la pierna que había iniciado el movimiento, y las manos un tanto extendidas, promulgando protección contra ella.
– E-espera espera. No tengo buen sabor antes de las 100 citas y... Uh... ¡Podrías morir envenenada! Si, eso: ¡intoxicada por un corazón no maduro!
Sus finos labios terminaron por delinear una amarga mueca tras escucharlo, dio unos cuantos pasos hacia él como si realmente deseara invadir su espacio para intentar ponerlo nervioso. [code]— ¿Después de la cita cien? Eso es demasiado, además me habías ofrecido tu corazón y ahora lo quiero. Ya sabes... Quiero probar el corazón de un Shinigami. ~ [/code]
- Tragó saliva pues sentía que el sarcasmo no estaba funcionando en ella. Se replanteó las cosas y en un intento de solucionarlo, colocó sus manos al frente como si intentase defenderse de esta, por si se le acercaba.-
N-no hay que ser tan drásticos, Catnipp-cham. ¿Que te parece?.. Uh... ¿Que te parece si después de la cita 100 me lo arrancas?
[code]— Ese tipo de citas me gustan. No todos se ofrecen para que arranque su corazón. ~ —[/code] Si lo de él no es ser romántico menos ella lo sería, de hecho se estaba tomando muy en serio y literal el asunto del corazón.
