36-40, M
Amnesia.
About Me About Me NotesAbout Me
20 de octubre 2011”
Una fecha que nunca va a olvidar, tanto que nunca recuerda porque su corazón se sofoca y nosotros, los que vivimos dentro suyo nos quedamos callados y rendimos luto.
El invierno de ese año fue un asunto sin igual, la nieve era tan densa que duraban horas en liberar apenas el paso de la puerta principal para empezar a derretir otras partes que cubren la casa. Anastasia insistía en que debían mudarse donde sus padres aunque sea por el invierno, así cuando volviesen no tendrían problemas, además se también que ella creía que era capaz de ayudarme, sacarme al ejército y mis traumas de mi cabeza.
Unos días después termino por acceder, ninguno de nosotros sabía que esperar de ese viaje, ninguno sabía que haría un antes y un después en la vida de Anastasia, de Chieska, de Cassian mismo.
Una mañana de septiembre, durante su desayuno, recibió una llamada, de nuevo rechazaba la oferta y sus superiores empezaban a ahogarlo con cartas, correos y llamadas, en ocasiones ella consolaba sus demonios, su nueva guerra eran esa pequeña mujer dormida en la habitación del segundo piso; dos días después se levantó de madrugada, agitado y sudoroso, de nuevo las pesadillas o recuerdos le acosaban el sueño, lavo su cara y cobijo a su hija… Jamás podríamos nosotros imaginar que sería la última vez.
Esa misma mañana prepararon su equipaje y tomaron la autopista hacía Paris…
L’Oceane A 11 sobre el kilómetro 183, su automóvil pierde el control después de ser golpeados al costado por una camioneta; recuerdo que vio al retrovisor para localizar a su hija y su cara de pánico quedo grabada en nosotros. El automóvil se estrella contra la baranda de contención, pierde totalmente el control, se desliza por la carretera y golpea nuevamente contra la barrera, el eje se quiebra e inmediatamente comienza a girar, dejando despojos por la carretera.
El auto se detiene, su brazo derecho se había quebrado, varias costillas, una contusión en su cabeza, cortes en su cara por los vidrios, un pulmón perforado y sin embargo aún estaba vivo; la vista teñida en sangre localizo a su hermana… Respiraba con dificultad, vivía. Su mirada no alcanzaba a ver a su hija, recuerdo que le gritábamos y a pesar de eso jamás escuchó… Dos disparos entraron por su pecho, las balas se albergaron en su torax, dos disparos más borraron la vida de Anastasia en el asiento del lado; los otros disparos fueron impensables, un crimen atroz, sin control… Estábamos furiosos, dimos vida por vida, cada uno un poco de aliento a nuestro huésped, logro soltar el cinturón de seguridad, pero mientras se arrastraba para salir del auto, una explosión lo envuelve, deja todo en cenizas.
Las noticias anuncian: Fatal accidente, pierden el control y una fuga de gasolina hace estallar.
3 fallecidos sin identificar.
2 años después un 7 de Junio, despierta del coma, en una cama hecha de varas de madera en medio de África central. No sabe quién es… Lo causamos nosotros, amnesia.
Una fecha que nunca va a olvidar, tanto que nunca recuerda porque su corazón se sofoca y nosotros, los que vivimos dentro suyo nos quedamos callados y rendimos luto.
El invierno de ese año fue un asunto sin igual, la nieve era tan densa que duraban horas en liberar apenas el paso de la puerta principal para empezar a derretir otras partes que cubren la casa. Anastasia insistía en que debían mudarse donde sus padres aunque sea por el invierno, así cuando volviesen no tendrían problemas, además se también que ella creía que era capaz de ayudarme, sacarme al ejército y mis traumas de mi cabeza.
Unos días después termino por acceder, ninguno de nosotros sabía que esperar de ese viaje, ninguno sabía que haría un antes y un después en la vida de Anastasia, de Chieska, de Cassian mismo.
Una mañana de septiembre, durante su desayuno, recibió una llamada, de nuevo rechazaba la oferta y sus superiores empezaban a ahogarlo con cartas, correos y llamadas, en ocasiones ella consolaba sus demonios, su nueva guerra eran esa pequeña mujer dormida en la habitación del segundo piso; dos días después se levantó de madrugada, agitado y sudoroso, de nuevo las pesadillas o recuerdos le acosaban el sueño, lavo su cara y cobijo a su hija… Jamás podríamos nosotros imaginar que sería la última vez.
Esa misma mañana prepararon su equipaje y tomaron la autopista hacía Paris…
L’Oceane A 11 sobre el kilómetro 183, su automóvil pierde el control después de ser golpeados al costado por una camioneta; recuerdo que vio al retrovisor para localizar a su hija y su cara de pánico quedo grabada en nosotros. El automóvil se estrella contra la baranda de contención, pierde totalmente el control, se desliza por la carretera y golpea nuevamente contra la barrera, el eje se quiebra e inmediatamente comienza a girar, dejando despojos por la carretera.
El auto se detiene, su brazo derecho se había quebrado, varias costillas, una contusión en su cabeza, cortes en su cara por los vidrios, un pulmón perforado y sin embargo aún estaba vivo; la vista teñida en sangre localizo a su hermana… Respiraba con dificultad, vivía. Su mirada no alcanzaba a ver a su hija, recuerdo que le gritábamos y a pesar de eso jamás escuchó… Dos disparos entraron por su pecho, las balas se albergaron en su torax, dos disparos más borraron la vida de Anastasia en el asiento del lado; los otros disparos fueron impensables, un crimen atroz, sin control… Estábamos furiosos, dimos vida por vida, cada uno un poco de aliento a nuestro huésped, logro soltar el cinturón de seguridad, pero mientras se arrastraba para salir del auto, una explosión lo envuelve, deja todo en cenizas.
Las noticias anuncian: Fatal accidente, pierden el control y una fuga de gasolina hace estallar.
3 fallecidos sin identificar.
2 años después un 7 de Junio, despierta del coma, en una cama hecha de varas de madera en medio de África central. No sabe quién es… Lo causamos nosotros, amnesia.