Y tú eres mi cachorro, grrr. —Le dio besos en las mejillas, para hacerle cosquillas con la barba.— Anda, de nuevo, toma aire y lo dejas aquí un momento. —Puso una de sus manos en el pecho de su hijo, solo como demostración— Y dejas salir todo con fuerza.

¡Muy buena imagen, os doy un 10! *.* @-

— Quiero otra vez — era un poco orgulloso tal vez por los genes de sus progenitores así que lo tomó como desafío personal, más por el rugido que su padre había dado, simulando un león de verdad. Aplaudió rápidamente porque estaba impresionado.

—¡Papá es un león!

¡Eso es! ¡Muy bien mi cachorro! —Le dio gracia que se asustara de si mismo, así que lo cargó, despeinándolo suavemente.— ¿quieres intentarlo de nuevo? Así, escucha. —Tomó aire, profundo y cuando rugió, esta vez parecía un león de verdad, profundo e imponente.—

— ¡Arrrgh grrr! ¡ARGH! — ahora sí el gruñido había salido más real de lo que había esperado porque se asustó por lo inesperado que resultó.

¡Arrrgghh! —Le regresa el gruñido, animándolo a hacerlo más fuerte, quería ver si podía imitar ruidos de animales como solía hacer él.—

Arruga la nariz y finge gruñir como león — Argh grrr — incluso doblaba sus dedos fingiendo que tenía garras

Siento que he visto esa cara en algún otro lugar... —Lo despeina.—