— Así que ese día hicieron es trato ¿Verdad?, Si, el señor Flavio era bastante guapo.
En verdad que Gabrielle no tiene ni idea de que familia proviene Luca y Luca tampoco lo sabe ya que no hablaron de eso jamás, se siente muy triste por qué no sabe cómo hacer que él se aleje para siempre de su vida
—Lo se mami, sé que me debo sacrificar por ustedes, solo espero que mi futuro esposo mínimo sea guapo...
Lo dijo en un tono bromista mientras abraza a su mamá, ahora solo está pensando en como va a terminar con Luca, eso le parte el corazón y comienza a llorar de nuevo.
La abrazó, más que como líder de su clan como su madre, la acogió entre sus brazos acariciando su cabellera rosada, tenía dolores encontrados, pero aún así quería que supiera que estaba para ella.
— Te amo mi pequeña princesa del bayou, daría mi vida por ti si fuera necesario.—
Sus lágrimas salieron de sus ojos pero los pulgares de su mamá se las limpiaron, asintió- y comprendió cada palabra, sabe que no tiene opción, su familia y su nombre dependen de ella y ayudaría en lo que pueda.
— Está bien mami, yo no quiero hacerte quedar mal con los italianos...gracias por darme ese tiempo con el chico que amo y no te preocupes nadie sabrá lo que soy...
Sabía de las lágrimas, incluso podía ver como su corazón era rasgado, pero en el trato fueron específicos Gabrielle y no Sophie, si pudiera cambiarlo, al menos Sophie no tenía a alguien que ella amara o es deducía, su pulgar iba a limpiar la zona donde debían salir sus lágrimas.
— Está bien mi amor, tienes cuarenta y ocho horas para despedirte de ese chico, pero recuerda mi amor que no debe saber quien eres ni lo que eres. —
Ella quería dejar en claro aquello, si alguien del bajo mundo supiera que era una Pointe Du Lac podrían usarlo en contra de su familia y eso no lo iba a permitir, el amor acaba cuando los negocios estaban de por medio.
Lo único que te iba en la cabeza era a él, todavía no comenzaban algo bien y pasaba esto, quizá era una señal que debía tomar, su madre jamás haría algo que la lastime pero el dolor que siente es indescriptible, sus ojos azules se llenan de lagrimas que no derrama, trata de contenerlas por qué no quiere hacer sentir mal a su madre, suspira pesado y trata de sonreír aunque le cuesta.
— Está bien mami...lo haré, pero quiero despedirme de la persona que amo, solo déjame ser feliz antes de hacer esto, un solo día ¿Si mami?
No va a hacer responsable de la petición y acuerdo de su madre pero quiere asegurarse de que Luca no saldrá herido.
Era algo que ella tenía, ver a su hija asustada de lo que ella podía representar, su trabajo era algo que mantenía en secreto por lo menos para Gabrielle porque con Sophia bueno ella misma se metió al mundo bajo, pero Gabrielle era la más tierna de las dos la que era más dulce, pero cuando mencionó el estudio de tatuajes lo más seguro es que fuera miembro de alguna mafia como ella misma, alargó su mano intentando volver a tomar la mano de su hija.
— Mi amor es un trato con una familia importante, nosotros como miembros de otra familia francesa importante debemos hacer algunos sacrificios, es un matrimonio arreglado pero funcionará a la larga por favor mi cielo.—
No quería invadir el espacio personal de su hija pero su mano acaricio la mejilla contraria, ella sabía cuánto dolor le causaba, pero era como cuando ella tuvo que embarazarse para mantener su linaje.
A pesar de ser una adulta de bastantes años siempre que estaba con su mamá se sentía como una niña, las manos de ambas son algo frías pero se siente cálido el tacto de la contraria, eso la hace sonreír, le escuchó atenta sonriendo.
— Si mami, jamás nos impusiste nada en la vida y menos cuando se trata del amor, nos dejaste elegir.
Escuchar a su madre suspirar era algo un poco extraño, la descubrió mirando sus manos a detalle y ladea su cabeza notando que algo no está del todo bien y entonces su mamá suelta aquellas palabras que sin duda le hicieron separarse de su mamá de una manera que puede verla a la cara para saber si no es una broma.
— Mamá...yo...¿Por qué yo? ¿Es por ser la mayor? ¿Que tipo de alianza? Mamá yo...me gusta alguien, lo conocí en el estudio se Soph...mami, estoy enamorada de él, cómo podría casarme con alguien más, mami...
Casi sonaba suplicante, no quería casarse con nadie que no fuera Luca.
Toma la pequeña mano de su hija, tanto tiempo en Francia la habían hecho olvidar su olor a durazno era como estar cubierta de un postre y eso le hacía sentir confort, por lo que recargó la cabeza sobre la de su hija.
— Cuando nacieron, supe que mi deber era dejar de lado mi investigación por el mundo, me dediqué a ustedes, supe que mi mayor anhelo eran ustedes que no iba a tener un amor más grande que no fueran ustedes. —
Suspiró un poco jugando con los dedos de la menor, viendo los pequeños detalles, como que ella en definitiva era más parecida a Claudia de lo que le gustaba imaginar.
— No podría tu felicidad en juego jamás mi vida pero…. Nuestra familia necesita una alianza, así que te han elegido para casarte con uno de los miembros de la familia Di Vincenzo.—
