[code]Se encogió de hombros con sutileza negando con la cabeza. — Desgraciadamente no, un ser como tu no me daría lo que yo busco, nos vemos. —Se despide con la mano.[/code]
— Entonces no tenemos nada qué apostar, así no sería divertido jugar, será para otra ocasión que nos volvamos a encontrar, me procedo a retirar. ~ — Ejecutó un sutil ademan y abandonó el lugar.
[code]Respiro profundamente a pesar del humo del cigarrillo, estaba aun con los brazos cruzados, con la mirada carmesí puesta claro estaba en los ojos de su contrario, pensando en todas las posibilidades que existían, sabía y conocía las tretas de su contrario, las locuras que se le podían ocurrir muy a pesar de que se suponía el era de los "buenos".
— El problema creo es que no tienes nada que yo realmente quiera o que quiera obtener. —
En el silencio nocturno, envuelto en el humo de su cigarrillo, dos figuras se encontraban frente a frente dentro de aquella habitación. Jin, un monje guerrero, lleno de sabiduría y destreza marcial, y ella una frívola vampiro, una criatura de la oscuridad seductora y sagaz. Sus miradas se entrelazaron en un duelo invisible, cada uno evaluando al otro con cautela y fascinación. Con mirada penetrante y su rostro sereno, emanaba una tranquilidad innata, ocultando la intensidad de su determinación. Sus ojos reflejaban la chispa del ingenio y la astucia. Con una voz impregnada de calma, como el viento que susurra entre los bambúes, habló con cautela:
— Y es por eso que te propuse negociar antes que nos interrumpieran. ¿Qué quieres obtener de mi, qué quieres ganar? Antes de plantear el juego, estaría bien que expongas tus demandas o exigencias. —
[code]Suspiro mas para sus adentros que para la otra persona, realmente le molestaba mucho que los otros supieran de sus puntos débiles, mas porque alguien como ella no debería tenerlos. Llevo sus dedos al puente de su nariz dando un pequeño masaje a esta zona apartando sus traumas con él de la cabeza.
—No soy tan fácil como parece Monje... pero digamos que puedes.... ¿Qué gano yo con eso? —
Odiaba que interrumpieran sus asuntos pero mas empezaba a odiar a ese monje que creía conocerla bien aunque realmente solo se hubieran visto una sola vez. Suspiro con pesadez después de haberse deshecho del sujeto.
— Mas bien es mi fastidio intentando controlar lo que pasa contigo. —
Se cruzo de brazos, ladeando la cabeza para ponerle de nuevo toda su atención, negó un poco con la cabeza y luego enarco una ceja de forma retadora al contrario.
La sonrisa de satisfacción en sus labios se dibujó en su rostro cuando escuchó las palabras de la mujer evocando el primer encuentro que tuvieron y los traumas generados por Jin a ella. — Recuerdo que la última vez estabas dispuesta a intercambiar lugares con una esclava, será fácil manipularte, tu debilidad son los vínculos que te atan. — La conversación se vio interrumpida a causa de un energúmeno escandaloso quién se involucró repentinamente entre ambos. — Por supuesto que no podrías, lo que pasa es que te gusta ese subidón de adrenalina al tratar de lidiar conmigo sin saber qué podrías esperarte o encontrarte. — Entendió de igual manera que Claudia decía todo eso para apartar al individuo entrometido. Una vez encerrados en la misma habitación y a solas continuó con lo de antes. — ¿Entonces aceptarás jugar un rato conmigo? ~ —
-da un paso al costado cruzandose de brazoe, mirando feo a quien agrede a su amiga antes de saltarle como Lobo por su presa el a quien agrede a su amiga *
