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[center][big]Caren Hortensia[/big][med]High Priestess[/med][/center]
[b]NOMBRE: [/b]Caren Hortensia
[b]CLASE: [/b]Miembro de la Iglesia
[b]OCUPACIÓN:[/b] Exorcista
[b]EDAD: [/b]17 años
[b]RESIDENCIA: [/b]Actualmente Fuyuki City
[b]SERVANT:[/b] Cú Chulainn y Ko Gilgamesh

[b]PERSONALIDAD:[/b] Dado que es una Sacerdotisa su personalidad es angelical y amable y aparentemente, como toda Santa Católica, su único objetivo en la vida es ayudar a los demás, incluso si eso implica que puede salir herida en el proceso. Más aun, si una persona le hace daño, no culpa ha esa persona de este hecho, sino a los demonios que actuaron sobre ésta y la obligaron a cometer ese pecado, rogándole a Dios que los perdone.

Sin embargo, en contraste a lo que se esperaría, posee un lado que no muestra fácilmente. Caren disfruta sobremanera sacar provecho de la debilidad emocional de las personas. Una vez que descubre la debilidad de alguien, no duda en sacarlo a la luz e incluso usarlo en su contra, sin importarle que esto le provoque enemistades. Su forma de hablar, aunque muchos no se dan cuenta por el dulce veneno con el que se expresa, tiende a humillar, solo porque sí, sin algún objetivo aparente, tiene como raíz su naturaleza retorcida, qué se podría esperar de una fan de Cincuenta Sombras de Gray.

Invariablemente, sin importar lo que diga, o lo que le digan, mantiene una actitud calmada, y casi inexpresiva, aunque eso no significa que no responda a insultos o reclamos, o que no sepa como insultar endulzando la situación.

Caren cree fervientemente que su misión en la vida, que le ha sido encomendada por Dios Todopoderoso es erradicar el mal de las personas, es por esa razón que soporta su estigma con orgullo y lo usa para, según ella misma, hacer el bien. Sin embargo, en lo profundo de su alma, ahí donde late la herencia maldita de sus padres, las heridas infringidas por los seres de bajo astral no le causan otra cosa más que excitación. Cree también que la lujuria que habita en el hombre no es provocada más que por esos demonios, y que es su Deber Celestial erradicarlos de sus almas inocentes haciendo uso de su propio cuerpo. Para hacer que salgan a la luz, por supuesto, Caren sabe incitar a los hombres a la lujuria, razón por la que usa el peculiar traje de exorcista que lleva puesto cuando no lleva el hábito.

[b]HISTORIA:[/b] Es la hija de Kirei Kotomine y Claudia Hortensia. Su madre, que era una mujer enfermiza no solo de cuerpo, sino también de mente, acabó con su propia vida en un intento final por ayudar a su esposo, con la esperanza de que Kotomine encontrara la compasión dentro de si mismo otra vez. El resultado, es conocido, Kotomine en vez de sentir compasión, manifestó cierta molestia por no haber sido él quien la había asesinado.

Por otro lado, en lugar de hacerse cargo de Caren él mismo, la dejó en un instituto religioso, propiedad de un pariente de Claudia, en donde para nada practicaban el altruismo. Caren creció en un ambiente hermético, en el que le repetían una y otra vez que su existencia era producto del pecado entre su madre y un hombre desconocido, por lo que su propia naturaleza era un pecado en sí. Caren creció con la ferviente idea de que debía redimir su alma para encontrar la salvación, y por eso cree que es su deber hacer el bien.

A medida que fue creciendo, la Iglesia se dio cuenta del enorme poder que poseía: Caren era capaz de sentir la presencia de demonios y seres venidos a este mundo desde las profundidades del Infierno, y no solo eso, cada vez que una presencia demoniaca se encontraba cerca de ella, le causaba profundas heridas y un dolor inmenso. Parte de su penitencia, dice la Iglesia, idea que ella aceptó con gusto. Esa habilidad fue creciendo a medida en que la pequeña se convertía en una mujer, con curiosas consecuencias, y la Iglesia decidió entrenarla como una de sus Exorcistas, función que desempeña hasta este momento.

Fue en medio de su instrucción cuando se enteró de que podía tener alguna clase de relación con un hombre llamado Kotomine Kirei, que estaba ligado a su madre, pensando en la posibilidad de que él era ese desconocido que la había concebido junto a Claudia hacía 17 años, movió sus cartas sabiamente, haciendo que la Iglesia la enviara a Fuyuki, en donde podría investigar más sobre ese atisbo de esperanza.

[center][big]Habilidades[/big][/center]
[b]MANTO DE MAGDALENA:[/b] La Santa prenda de Magdalena, con el poder de atrapar a los hombres. Cuando uno de ellos es atrapado, no puede realizar ataques contra ella.

El Manto de Magdalena atrapa a cualquier hombre en su interior, separando por completo el lado exterior del interior. En cierta medida puede usarse como prisión para impedir el movimiento de un oponente, pero también puede usarse como medida de protección, o en caso de tratarse de un ser poseído, como forma de mantener a la presencia demoníaca encerrada en su contenedor.

[b]EXORCISTA:[/b] Como asistente en exorcismos, Caren tiene conocimiento de las prácticas que se realizan para llevarlos a cabo, así como de los aditamentos que se utilizan y las oraciones y cánticos que se evocan a la hora de combatir una presencia demoníaca, aunque, además de lo tradicional, ella tiene sus propios medios para hacerlo. Permite a Caren utilizar prácticas de exorcismo que alejan a seres demoníacos y "envían fantasmas al más allá". En términos de combate, esta habilidad causará daño a espiritual a esta clase de criaturas, pero no le hará ningún daño a las que queden fuera de categoría.

[b]MASOCHISTIC PNEUMATIC AUTOMATISM DIATHESIS:[/b] Si cerca de ella hay una persona poseída por un demonio, o una presencia demoníaca en sí, ella experimentará el dolor de la persona poseída. Como resultado ante dichas presencias, su cuerpo presentará estigmas que se abrirán y sangrarán mientras más cerca se encuentren de ella, así que los exorcistas la usan como alguna clase de radar para encontrar demonios. Esta habilidad no puede ganarse por entrenamiento, es puramente genética, por lo que personas como ella son altamente valiosas para la Iglesia.

Caren es capaz de detectar cualquier presencia demoníaca ubicada en la misma zona, llegando a comprender el número de seres a su alrededor y su poder. No será capaz de comprender frente a que tipo de criatura se encuentra hasta que esta se encuentre delante de ella y comience a sufrir reacciones por culpa de ello. Dependiendo del grado de maldad de la criatura, Caren sufrirá daño en menor o mayor medida al entrar en un rango menor a un metro con esta, y a mayor rango de esta habilidad, mayor será la capacidad de Caren de controlar su poder para no hacerse daño. En caso de controlarse, Caren igualmente se verá acalorada y excitada.