─Tranquilo, no pienso golpearte enfrente de tú novia, quien veo es muy bonita.
" Dando el visto bueno a aquella pequeña rosada, quien se ve es alguien muy noble. "
─ Perdón por interrumpir, soy Scáthach maestra de este azulado y espero no te haga daño.

E-ehh ─ Cerró uno de sus párpados en consecuencia del pokeo sobre su mejilla, ruborizandose aún más, luego su atención paso hacia la mujer recién llegada. Vio como la actitud del peliazul cambió lo que la hizo sonreír.

- Aquella voz tan conocida lo hizo ponerse rígido, volviéndose con lentitud para encontrarse con la segunda persona, aunque sabía perfectamente quién era. - Shi... ¡Shishou! - Se forzó a mantener la calma, lo cual era casi cómico dado el momento. - ¡No le haría nada a Mash!

─Cú trata bien a esa joven, o juró por Odín que patearé tu trasero hasta el cansancio, disculpa soy su maestra..... Si te hace daño mi alumno me dices.

- Su risa fue alegre y sincera, tan acorde con él y su carácter. - ¡Jajaja! Justo para ver esta expresión tuya. - Para rematar, picó la mejilla ajena con su índice, molestándola un poco. - Te ves preciosa sonrojada.

─ ¿Uh? ─ La expresión en su rostro fue de sorpresa, el detalle la había ruborizado un poco. ─ ¿P-por qué tendría una atención como esa para mi?

La he traído para ti, pero ¡sh! Las paredes parecen tener oídos por aquí. - Dedicó un guiño a la chica, tan desenfadado como siempre. -

─ Es una hermosa flor. ─ Se había encontrado con el peliazul por mera coincidencia.