« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
1-10 of 54
C1577429 · 26-30, F
—Voulez-vous me donner l'éternité..?— regresó su mirada a Jacques con el ceño ligeramente fruncido en confusión y aprensión. ¿A qué se refería con eso? Sus ojos mortales no podían decidir dónde posarse ahora que miraba su rostro, si en el brillo de sus ojos amarillentos o en el brillo de sus aperlados colmillos. Pero mientras, un terror la invadió al escucharle decir que se acercaría a la pálida criatura que estaba al fondo del salón. Apretó la mano de él con fuerza entre sus dedos, como si no quisiera dejarle ir.
—Jacques, s'il te plaît... Ne va pas vers lui, si c'est un monstre il est dangereux. Je le vois dans ses yeux...— aquella plegaria inocente e ignorante reflejaba su miedo de que algo le pudiera suceder a su gélido acompañante y se aferró a él, con esa carita llena de angustia inocua.
—S'il-te-plait , Jacques... Reste avec moi.—
—Jacques, s'il te plaît... Ne va pas vers lui, si c'est un monstre il est dangereux. Je le vois dans ses yeux...— aquella plegaria inocente e ignorante reflejaba su miedo de que algo le pudiera suceder a su gélido acompañante y se aferró a él, con esa carita llena de angustia inocua.
—S'il-te-plait , Jacques... Reste avec moi.—
C1577429 · 26-30, F
pudo ver los felinos ojos de su interloculor. Sus ojos eran como si el sol le diera de lleno a dos gotas de ámbar fresco, y quedó pasmada, absolutamente prendada de quel par de brillantes llamaradas, que parecían aún más dramáticas en el entorno en el que estaban. Y la sonrisa, aquella sonrisa con aperlados y filosos colmillos, ¡era un deleite! Ni siquiera le parecieron extraños o disruptivos, iban de forma perfecta con aquella sonrisa tragicómica tan suya.El movimiento de sus fríos dedos entre los propios y su voz la sacaron de ese nuevo transe.
—Monstre?— susurró volteando en la dirección que le indicaba para toparse de frente con la mirada del pálido hombre que la miraba de forma lasciva y volvió a congelarse bajo esos ojos inertes. Incluso antes de que él se lo dijera, ella ya lo había sentido, que era un asesino, que era un violador, ¡que era un demonio!. Lo sentía en cada fibra de su ser.
—Monstre?— susurró volteando en la dirección que le indicaba para toparse de frente con la mirada del pálido hombre que la miraba de forma lasciva y volvió a congelarse bajo esos ojos inertes. Incluso antes de que él se lo dijera, ella ya lo había sentido, que era un asesino, que era un violador, ¡que era un demonio!. Lo sentía en cada fibra de su ser.
C1577429 · 26-30, F
[i]La música y sus vibraciones la aturdían tanto como las miradas interminables de la gente en aquel lugar. El tacto helado de la mano de Jacques le reconfortaba mientras caminaba entre la gente, sentía como si fuera devorada por cada uno de ellos una y otra vez, pues las miradas de adoración se tornaban casi lujuriosas conforme se adentraba en la zona VIP. Cuando por fin llegaron a la mesa asignada y vio la botella con ambas copas, simplemente se sentó en el escandaloso sillón de terciopelo rojo que los esperaba, esperando a que Jacques hiciera lo mismo. Fue entonces cuando sintió aquella lasciva mirada, la más punzante de todas las que estaban puestas en ella. Esa mirada le ocasionó un escalofrío que la hizo erguirse sentada al borde de aquel sillón y observar al pálido ser que tomaba vino con lujuria.
El tacto de los gélidos dedos de Jacques la sacó del estupor que sintió por la mirada hambrienta de aquel hombre. Fue cuando volteó a verle que por primera vez...
[
El tacto de los gélidos dedos de Jacques la sacó del estupor que sintió por la mirada hambrienta de aquel hombre. Fue cuando volteó a verle que por primera vez...
[
Jacques1567581 · 26-30, M
que camuflará el imperioso deseo de hacer justicia cainita, los labios carnosos del rizado se abrieron, exponiendo sus colmillos tan afilados como irreales, antes no estaban ahí. El placer de la sangre, el placer de la pelea y el placer femenino lograban abrirlos en un ápice de locura casi enfermiza.
Je me suis approché de lui, et je vous donnerai l'éternité, toute la nuit quand j'aurai sa tête. ¿Ordenó? Para nada, fue un suave mimo mezclado de suplica, de enfermizo pedido de complicidad antes de cometer lo que parecía ser un llamado de su autentica naturaleza vampirica.
Je me suis approché de lui, et je vous donnerai l'éternité, toute la nuit quand j'aurai sa tête. ¿Ordenó? Para nada, fue un suave mimo mezclado de suplica, de enfermizo pedido de complicidad antes de cometer lo que parecía ser un llamado de su autentica naturaleza vampirica.
Jacques1567581 · 26-30, M
los tenía. No podía evitarlo, así son las <<sirenas>> cuando ven a una mujer tan hermosa en su propio territorio, el deseo en su muerto cuerpo es tal que quedan pasmados ante la belleza femenina de figura esbelta trajeada en mono negro de mangas largas y tan pequeño short que poco dejaba a la imaginación. Jacques sonreía, mientras que volvía a mirar a Ciel, por primera vez en la noche dejó caer sus gafas hasta que quedaran apoyadas en la nariz y el filo de sus ojos se podría ver: Un amarillo tan felino y brillante que indudablemente era sobrenaturales, podría decirse que era la mirada de un demonio pero no, ni siquiera los infernalistas tenían esa magnética belleza. Buscó que su mano entrelazará los dedos helados con los ajenos.
Pouvez-vous voir ce monstre? Preguntó, pues era obvio que él la miraba con subió deseo. C'est un meurtrier, un violeur. Un diable sans remède. La mirada de Jacques se posaba en ella, mientras sonreía tragicómico al ya no haber mascarada...
Pouvez-vous voir ce monstre? Preguntó, pues era obvio que él la miraba con subió deseo. C'est un meurtrier, un violeur. Un diable sans remède. La mirada de Jacques se posaba en ella, mientras sonreía tragicómico al ya no haber mascarada...
Jacques1567581 · 26-30, M
aumentar con su tacto el magnetismo en la contraría con el Hacedor de Reyes ya para la gran mayoría de los mortales sería insoportable no verle, no sonreírle, mataban por esa preciosa boca gibosa de Ciel. El salón vip era un balcón situado justo encimas de la pista principal, había muchas menos personas pero aún así había unas veinte, quizás más, mujeres de alcurnia imbuidas en trajes nocturnos ajustados, pero ninguna de ellas lograría encapsular el magnetismo que Ciel podría causar en sus prendas de dormir tan ceñidas a su cuerpo, como si fuese una ninfa que solo viene a burlarse de los mortales.
Jacques se permitió ver, conforme veía su mesa asignada con dos copas y un Pommery Brut, ni de lejos la mejor champaña pero aún así no podía pedir tanto a un club, y así, así vería por fin a su objetivo. Sentado en la esquina de aquel club, bebiendo sangre camuflada en vino con su trajecito de compadrito, la piel tan blanca como un fantasma y los ojos tan muertos como solo la Estirp
Jacques se permitió ver, conforme veía su mesa asignada con dos copas y un Pommery Brut, ni de lejos la mejor champaña pero aún así no podía pedir tanto a un club, y así, así vería por fin a su objetivo. Sentado en la esquina de aquel club, bebiendo sangre camuflada en vino con su trajecito de compadrito, la piel tan blanca como un fantasma y los ojos tan muertos como solo la Estirp
Jacques1567581 · 26-30, M
Peut-être avez-vous été confus. Cela arrive aux belles femmes. Se hizo el desentendido, como siempre solía hacer en estás situaciones con un poco de fina estampa de palabrería, acomodó sus gafas al compás que ella le miraba y que no pudiera ver lo que subyacía en él. Suspiró conforme una de las edecanes ahora les abría la cortina para poder pasar al lugar más intimó del club, la música empezaba a sonar con estridencia al punto de que las paredes vibraban por ese desagradable <<rave>> electrónico de fuertes bajos, así como luces de todo tipo que titilaban con la fuerza de un amanecer causando extrañas dificultades al caminar por esa escalera de alfombra de terciopelo, debajo se veía al gran sumo de personas bailando y disfrutando la bacanal noche, parecían pequeñas hormigas en movimiento, Jacques no reparó en ellas. Auguró en sostener la mano de aquella "estrella" para guiarle y que no se perdiese entre el placer usual de las personas, también buscaba ni más ni menos que...
C1577429 · 26-30, F
[i] Una vez que fue despojada de su abrigo, no pudo evitar avergonzarse un poco de aquella desfachatez, pues había ido a ese lugar en pijama, y después de ver los atavíos de los asistentes habituales se sintió un poco ihibida. Hasta que volvió a posar su mirada en el marmolesco hombre al que acompañaba. Cada que sus ojos se posaban sobre él, era como si nada, absolitamente nada en el mundo importara. Y de pronto su vegüenza le pareció nimia y se irguió con confianza para sonreírle con una seguridad casi atractiva.
—Cette situation me donne l'impression que je ne peux pas demander moins que du champagne— le respondió guiñándole el ojo y caminando hacia él a la espera del siguiente paso, mirándole hacia arriba, buscando sus ojos.
—No entiendo qué está pasando pero... si estoy sigue sentiré que en cualquier momento me aparecerá una corona sobre la cabeza. Quelle situation! —exclamó incrédula y entretenida.
[
—Cette situation me donne l'impression que je ne peux pas demander moins que du champagne— le respondió guiñándole el ojo y caminando hacia él a la espera del siguiente paso, mirándole hacia arriba, buscando sus ojos.
—No entiendo qué está pasando pero... si estoy sigue sentiré que en cualquier momento me aparecerá una corona sobre la cabeza. Quelle situation! —exclamó incrédula y entretenida.
[
C1577429 · 26-30, F
El cambio de atmósfera y que todo comenzara a girar al readedor de ella la tení aturdida más que confundida. No entendía qué estaba pasando. ¿La estarían confundiendo con alguien famosa? Debía de ser eso. De otra forma, no había manera de que las multitudes quedaran boquiabiertas a su paso ni que la trataran como una reina. La mujer obedeció al azabache y le quitó el abrigo a Ciel como le había sido indicado con una delicadeza digna del trato que se le da a la realeza, la observó alejarse de ella casi reverenciándola. Sin embargo, era la despreocupada y descarada actitud de su interlocutor la que le hacía sentir que toda esa situación era normal o debía ser, y eso le intrigaba sobremanera. Le entretenía ese histrionismo palpable con el que hacía absolutamente todo: sus ademanes, hablar, caminar, e incluso sonreír.
Jacques1567581 · 26-30, M
asistente de famosa. Se dirigió a Ciel, mientras alzaba sus labios con la velocidad de una serpiente. Champagne ou vin?
1-10 of 54
Add a comment...