100+, M
About Me About Me Notes
About Me
The thing is, I have no name. My body is guided by the symphony of the stars. They call me, they need me as much as I need them. Then the bloodlust begins. The sweetness and pleasure of those nights defiles me. The gods won't ever forgive me. I don't even know if I care. It is like when you are being that naughty kid. You are stubborn and playful, and you love it.
Ojos tallados en universo, infinidad. Como es cliché, son el espejo del alma. Pero, ¿podía existir una tan rica, como para cargar con esos elementos? Fuera como fuera, no era un individuo que actuaba dentro del rebaño. Tampoco era una oveja negra. Un venado blanco coronado en oro encajaría más. De esas personas que van y vienen y son una rareza de encontrar.
Uno puede intentar perseguirlo, hacer que se gire para volver a admirar de nuevo la naturaleza de lo primero dictado, pero él finalmente se fundirá en la multitud de los cuerpos, de otras vidas que se entrecruzan unas contra otras aunque sea mediante una efímera mirada.
La peor parte, la más agobiantemente misteriosa, era distinguir las emociones que yacían tras él. Tras Caliban y sus celestes gemas. Algunos lo creían en un mar de tristeza, y otros abatido por la idiosincrasia de su labor. Fuera melancolía por algún amor perdido, o la arrogancia de una mente que es o cree ser inteligente, nunca cabía una respuesta para aquella clase de dudas. Siempre eran triviales para él, arrastradas hasta desaparecer, una vez más.
Caliban podría definirse como un producto de los ciclos que viven desde más allá de lo inconcebible. Es un individuo más que contribuye a las clásicas injusticias de la sociedad antigua y moderna. Algo que no puede impedirse, pues ha nacido de ellas y de alguna manera contribuirá para que éstas sigan persistiendo hasta el fin de los tiempos para las sociedades humanas.
Cabe la casualidad de que él ha terminado en la multitud minoritaria de la balanza. La parte de los privilegios y los placeres en sus lujos. También resulta que sus recuerdos más tempranos son de hace no más de dos semanas, por lo que podría decirse que su vida se ha reducido a las vivencias de unos míseros días. Sin embargo, por cada calle que cruza, más recuerda. Lleva más tiempo vivo de lo que cree.
Conserva un sabor característico en su boca, indescriptible en palabras. Siente que su presencia perturba algo en el ambiente. Todo es extraño y distante.
Sólo hay una cosa que tiene clara; por el momento está solo.
Ojos tallados en universo, infinidad. Como es cliché, son el espejo del alma. Pero, ¿podía existir una tan rica, como para cargar con esos elementos? Fuera como fuera, no era un individuo que actuaba dentro del rebaño. Tampoco era una oveja negra. Un venado blanco coronado en oro encajaría más. De esas personas que van y vienen y son una rareza de encontrar.
Uno puede intentar perseguirlo, hacer que se gire para volver a admirar de nuevo la naturaleza de lo primero dictado, pero él finalmente se fundirá en la multitud de los cuerpos, de otras vidas que se entrecruzan unas contra otras aunque sea mediante una efímera mirada.
La peor parte, la más agobiantemente misteriosa, era distinguir las emociones que yacían tras él. Tras Caliban y sus celestes gemas. Algunos lo creían en un mar de tristeza, y otros abatido por la idiosincrasia de su labor. Fuera melancolía por algún amor perdido, o la arrogancia de una mente que es o cree ser inteligente, nunca cabía una respuesta para aquella clase de dudas. Siempre eran triviales para él, arrastradas hasta desaparecer, una vez más.
ＴＨＥ ＯＵＴＳＩＤＥＲ
-Ｕｎｄｉｓｃｌｏｓｅｄ
ｄｅｓｉｒｅｓ-
ｄｅｓｉｒｅｓ-
Caliban podría definirse como un producto de los ciclos que viven desde más allá de lo inconcebible. Es un individuo más que contribuye a las clásicas injusticias de la sociedad antigua y moderna. Algo que no puede impedirse, pues ha nacido de ellas y de alguna manera contribuirá para que éstas sigan persistiendo hasta el fin de los tiempos para las sociedades humanas.
Cabe la casualidad de que él ha terminado en la multitud minoritaria de la balanza. La parte de los privilegios y los placeres en sus lujos. También resulta que sus recuerdos más tempranos son de hace no más de dos semanas, por lo que podría decirse que su vida se ha reducido a las vivencias de unos míseros días. Sin embargo, por cada calle que cruza, más recuerda. Lleva más tiempo vivo de lo que cree.
Conserva un sabor característico en su boca, indescriptible en palabras. Siente que su presencia perturba algo en el ambiente. Todo es extraño y distante.
Sólo hay una cosa que tiene clara; por el momento está solo.