—No. — Dijo simplemente. Con un suspiro se le acercó primero, checando las vendas de su brazo. Aunque no estaba del todo satisfecho, fue a buscar al cachorro. De cuclillas le llamó.—¿Otro perro? Dime qué te sucedió en el brazo.

Deja de hacer preguntas.

-Amarro la venda a su brazo y se movió por la propia habítacion, se inclinó y asomo bajo la cama-
Ayúdame, bajo la cama hay un cachorro y está herido, hay que sacarlo

— Lo haré Alux. ¿Por qué peleaste?

- No preguntes más...

—Peleaste. ¿Por qué?

No...estoy bien - Si bien Alux no solía pelear, lo hacía si conocieraba la razón justa-

— Lo sé. Por eso temas que caigas en mis hábitos. ¿Te caíste?

No, no soy como tú lo sabes

— Alux. ¿Peleaste?

Nada...