Uff tragos y sexo. Cada vez me gusta más la vida contigo. —Salieron juntos de la casa, sin soltarse de la mano. Por la calle iban, en camino al bar más cercano que ambos ya conocían a la perfección.—

Jajaja si que somos, vamos hoy tenemos mucho por que celebrar - No iba a detenerlo o burlarse de él, cada palabra de los labios de Dóitéan le gustaba y más si era para confirmar que eran algo-

Lo somos, amor. —La palabra escapó de su lengua con tanta naturalidad que no dio tiempo al Ariano de corregirla. Se sentía bien llamarle así a Alux y si el no se quejaba, lo seguiría haciendo. Sonrió para el otro con cariño, jalandolo para salir de ahí.— ¡Andando, chico cursi!

- Sin poder evitarlo llevo la mano de Dóitéan que estaba ya entrelazada con la propia a sus labios y beso está justo antes de salir de la habítacion- lo eres eso lo sé.

¡Jajaja! Y pensar que luego soy yo quien recibe el título de "alcohólico". —Discretamente sujetó la mano del contrario, entrelazando sus dedos. Era cómoda la manera exacta en que encajaban, quizás debido al agarre que perfeccionaron con el paso de los años.—

Jajaja no quiero que te emociones, en verdad si quiero beber jajaja

Andando que muero de sed. —Sonrió ladinamente, deleitado con la respuesta obtenida. Siempre podía contar con Alux para ir a divertirse juntos.— No es necesaria la playera

- Se dió la media vuelta y tomo su playera de la cama, se la coloco y miro a Dóitéan-

Dale, vamos a a beber.

— Tonto. — Le respondió con una mirada asesina durante cortos segundos, pero procedió a sonreír. Bajó la mano, apenado por haber sido descubierto ensimismado en la espalda ajena. — Venía a invitarte a tomar aunque tu sugerencia no suena mal.

-El tibio tacto de aquellos dedos le obligó a voltear, para encontrarse con la figura de Dóitéan, una sonrisa apareció en sus labios -

Sé que soy irresistible, pero avisa que has entrado, la próxima vez podrías terminar en el suelo y sin ropa.

¿A qué debo tan agradable visita?