– En un pequeño pueblo que alberga felicidad y vida hay una humilde taberna donde danzaban al caer aquel manto oscuro celestial solía correr un mito, así la llamaban aquellos inocentes pueblerinos pues hasta la fecha no había manera de comprobar si aquella fantasiosa historia sería real... Un par de hombres al fondo se regocijan en alcohol y mujerzuelas a quienes pronto un joven adolescente se acerca para servirlos; sin embargo sus fachas delataban su recién llegada al pueblo por lo que estos hombres decidieron llamarlo ese chico escucharía él famoso mito.
