BullOyosaki

Mío ❤️✨

Gracias por aceptar

[center]— [i]Debe ser un tonto..[/i] — [/center]

Aceptaba de buena gana el cuchillo yendo detrás de él con un metro de distancia, cuidando sus espaldas y las de él estando atenta atrás y por los costados, usando el cuchillo tan cerca de su mano que fácilmente podría verse como una filosa garra la cual estaría lista para apuntar en las zonas más vitales de desangrar como el cuello.

[center]— [i]¿Estás seguro de que eso los ahuyentará?[/i] — [/center]

Y entre preguntas solo se acercaba a los costados para deshacerse de unos cuantos lobos con solo un roce de la filosa punta para dejarlos tirados en el suelo, atareados luchando por levantarse solo para desangrarse hasta morir. Alentaba al Orco a ir más rápido, pues a su paso sentía que en cualquier momento no solo los rodearían si no que aumentarían enormemente (quizá) el número.

[center]—[i] ¡Gggh! ¡deberíamos agarrar algunos para la cena![/i] — [/center]

[center]Sugería la Orco.
[/center]
[center]— [i]De cualquier manera.. ¡vamos, corta y destaza! ¡UTILIZA SUS CUERPOS PARA DERRIBAR A OTROS! [/i] — [/center]

[center]— [i]¿Siempre has sido un inútil primitivo?[/i] — [/center]

Comentaría entre jadeos al tratar de esquivar, pero sobre el agua los movimientos eran terriblemente lentos por lo que apenas podría esquivar hasta que en una de esas lograría taclearla para quedar bajo él. Lo que le llamó la atención no fue su fétido aliento chocando con su cara al gruñir, si no los lobos que en la lejanía se iban acercando a la vez en que aullaban, no poseía ninguna arma ni tampoco se tomó la molestía de fabricar sus propias herramientas de combate.

[center] — [i]Uggg.. mierda... primero tú y ahora ellos,
ni siquiera puedo tomar en paz una ducha para no oler como tú.
Orco idiota..[/i] — [/center]

Diría entre dientes casi balbuceando, le parecía increíble encontrar un Orco después de una larga travesía sobreviviendo por la zona boscosa que tener uno de cerca la ponía algo brava, no tenía tampoco.. su temporada de apareamiento ni mucho menos un erótico roce con nada, ni de si misma hasta que las hormonas masculinas alteraban todo su cuerpo.

[center]— [i]¡Aléjate de mi! tenemos compañía, anda.. ¡párate y cuida tu espalda! [/i] — [/center]

[center]— [i]GRR..[/i] — [/center]

Temía mirar atrás, su cuerpo estaba empapado por el agua tras haberse sumergido un poco y tan solo el haber salido sería solo para ser capturada por alguien un poco más grande que ella, ese olor era reconocible habiendo vivido entre machos Orcos que incluso alguna pequeña parte olían terriblemente mal. Era una ex-guerrera comandada por un general caído, la horda se desintegró y ahora cada quien iba por su cuenta para no correr más peligro luego de la guerra finalizada hace tanto tiempo, por lo que no podía ser extraño que dicha Orco fuera una mujer escultural con grandes músculos con la fuerza suficiente para calcular bien la postura de él con el suyo.

[center] — [i]Quién..[/i] — [/center]

Y antes de poder terminar sus palabras, una mano le bastó para sostener el brazo con fuerza, alejando lo suficiente el cuchillo del cuello para agacharse sin encajárselo y tirarlo al frente de ella para dar un fuerte salpicon con el agua del río, siendo cuidadosa de que no se golpeara la cabeza con alguna roca. No podía quitarle el cuchillo pero si colocarse encima de él para tratar de someterlo aunque fuese desnuda.

[center] — [i]..demonios eres tú. [/i] — [/center]

Susurró como si quisiera gritar, frunció el ceño y exhaló con fuerza por las fosas nasales completamente enfurecida.

Agrań, una joven y hermosa Orco se refrescaba libremente sobre un río que quedaba sobre su paso al buscar comida, agua y un lugar donde dormir después de una larga travesía de semanas caminando por los bosques, cazando y recolectando fruta que estuviera jugosa para sobrevivir. Para ese entonces era un día caluroso y pasar el rato cerca de donde hubiera agua era perfecto para ella, a escasos metros se refugiaba en una cueva deshabitada que por ahora le servía como un techo mientras se "bañaba", dejando toda su ropa a la orilla, sumergiéndose en la fría agua que corre hacía algún lugar..
[center]— Ngrrh.. que fría!! —[/center]

Descuida

Tu no hablas?