Extendió sus brazos hacia el techo, soltando un suspiro de alivio. Finalmente había acabado su tarea, también había terminado sus apuntes para estudio, además de hacer un par de copias para sus hermanas, y ya había terminado de redactar un par de planes para posibles desastres en la ciudad. Definitivamente esa fue una mañana muy productiva en la biblioteca central.