—Será cosa de esperar… no creo que tome demasiado tiempo a decir verdad.
Asintió dos veces a sus propias palabras, no es que fuese experto pero entiende un poco como se mueven estas cosas en el mundo. Cuando recibió la caja, empezó a beber, a lo que su pregunta lo hizo soltar una risa
—Pensé que ya teníamos la suficiente confianza como para que usaras un apodo conmigo, Bri.— Un tono sereno, claro que lo decía con gracia como afirmación
Con el comentario de no saber quién podría estar en la red, Brianna guardó silencio, sólo asintió, recordándole a alguien. Sólo se dio la vuelta para buscar algunas botellas de jugo que había dejado en la mesa para dale una a Soujiro.
—Tienes razón... De todas maneras mejor espero un poco antes de subirlas, quizás primero me ponga en contacto con algún agente. Uhm... Reno. —bebió del jugo despacio, meditando.
—Oye... ¿te puedo llamar Souji? Creo que suena bonito.
—Es dependiente; sabes cuánto loco suelto puede haber en la red… pero quizás alguno de entre tantos si sea profesional. Será cosa de medir quien es realmente satisfactorio para lo que buscas—
Asintió dos veces, podía ser ligeramente sobre protector, pero es que así era su naturaleza con quien le importaba. Guardo la foto, luego se encargaría de subirla.
Tras esto volvió con ella, y sin más le fue siguiendo, asintió dos veces, después de todo el se había propuesto a ayudarla
—¿Santa o reno? Cualquiera de los dos podría quedarte
—Me gustaría subirlo en alguna red social, ¿crees que puedan contratarme, si quisiera ser modelo? —cuestionó en total confianza, poniéndose a su lado para ver la foto y asentir, carente de vergüenza con él en ese momento, después de todo, sólo modelaba.
—Eres muy bueno tomando mi buenos ángulos... —se alejó para buscar una bata con la que cubrirse el cuerpo. Sonreía. —Podrías ayudarme con las fotos de Navidad, ¿qué te parece?
—Solo digo la verdad; con eso estoy seguro que tendrás más que solo unas cuantas reacciones.
Se quedó viendo la foto por unos instantes, remarcado era el saber que hasta el mostraba cierto toque de atracción. Parpadeo dos veces y solo agito la cabeza, debía centrarse de nuevo.
—¿Hm? Si, toma — Así extendería la diestra pasándole el teléfono, precisamente la ultima foto
