Correspondió al beso, tomando a su salvadora, por la cintura. Sin ella, quizá Grey se habría perdido, en ocasiones recordaba lo que era sentirse nuevamente ahí, entre agujas, drogas y matrato.
En ocasiones, se preguntaba el como pudo ser capaz de hacerlo. De tomar la osadía de convertirla a ella en su pareja. Si bien los crió a todos, pero él siempre fue por más. Buscó más allá de un afecto fraternal.

—Ya no soy un niño —declaró con una sonrisa—, soy un hombre, y como tal seré yo quien te proteja. Aún si me cuesta la vida misma.

— Era consciente de que habían sucedido muchas cosas, ella había pasado por un infierno bastante largo, cuando conoció a Grey este aún era un niño y lo vio como tal por un tiempo ni ella misma se explica ¿Cómo o Cuando? Sus sentimientos afloraron, tomo aquel rostro entre sus manos al principio ente rehuía de su toque.

— Me tomo mucho tiempo acercarme.... Y aunque te quejaras nuevamente, te seguiría llevando hasta un lugar seguro — Comentó de lo más calmada a la vez que dejaba ir un suave suspiro, besando suave los labios de este, no dudo en deslizar sus manos por su espalda queriendo borrar sus miedos.

— Lo haría de nuevo sin falta.

¿Debía? Preguntó en sus adentros. Grey en ocasiones no recordaba. A veces lo sucedido en el pasado eran como memorias imposibles de acceder, como si intentara abrir una caja fuerte con tan solo un palillo de dientes.
Pero ella sonreía, lo veía y Grey entendió que estaba bien, seguro y protegido. Al igual que esa vez que escaparon.

—Cuando fuimos libres —respondió con una sonrisa, sus ojos amenazaban con lagrimear mientras tomaba a Blue de las manos—, recuerdo cuando me llevaste fuera, me quejé mucho.

Una sonrisa nostálgica se dibujó en sus labios, luego recargó su cabeza en uno de los hombros de Blue para quedarse mirando hacia una de las plantas.

—Pero lo logramos, y todos estamos mejor.

— ¿Debo tener alguna sorpresa? Solo quiero pasar tiempo contigo pareciera que últimamente nos divertimos demasiado encerrados, pienso que debemos intentar cambiar de ambiente — Comentó de lo más calmada permitiendo que la punta de sus dedos brinden suaves masajes a su cuello, no dudo en regalarle una sonrisa comenzando a caminar lentamente hacia el.

— Tu y yo solos aquí.... ¿No te trae recuerdos?

Al llegar ahí, se detuvo a mirar alrededor, parecía como un pequeño oasis. Más cuando la figura de su novia se presentaba ante él, con esa camisa casi traslúcida que, al haber sido mojada resaltaba los mejores atributos de su novia.

—Antes que nada me gustaría saber por qué vinimos —dijo divertido—, ¿Tienes alguna sorpresa?