Siguió su camino por las amplias habitaciones eran muchas tan enorme solo para dos personas. Un largo suspiro escapo de sus labios regresando a tierra encontró frente a frente la puerta de su habitación optando por encerrarse dentro, seguiría con sus ejercicios. — Lo mejor es continuar ¿No?

— Al verlo irse no dudo en dejar ir un suspiro supuso que era lo mejor cada uno haciendo sus deberes, ella se encamino hacia la ventana posando su mano sobre el vidrio para después apretar el mismo un poco sin llegar a romperlo — La vida es bastante complicada como para ahogarse en ella ¿No es así Blue?

— A este punto no sé bien que es lo mejor pero tienes razón el tiempo podrá revelar el camino que necesito tomar. — Amplio una sonrisa que escondía su tristeza al no poder traer de regreso sus recuerdos. Suspiro profundo tanto que le dolió el lecho y salió de la habitación ya más adaptado a su cuerpo desplazándose de un lugar a otro, ejercitándose tal como ella lo había dicho.

— Al terminar de acomodar aquella prenda no dudo en mirarle a los ojos, solo pudo dejar ir un suspiro para después tomar distancia de este — Nunca nada es fácil, retomar un camino sin nada es complicado más cuando no sabes que te depara.. — Fue la mejor respuesta que le pudo brindar, cuando le vio un tanto confundido quiso intentar animarlo a no rendirse pero ¿Acaso no sería intervenir? Aún así no dudo en alzar su mano y apoyar la misma en la espalda de este dándole un pequeño empujón — Jamás te cuestiones mentalmente, solo deja que el tiempo avance y te diga que hacer ¿No es lo mejor?

— Es una tarea difícil justo ahora, sin mis recuerdos es complicado ¿No es así? — Pegó un suspiro amplio encogiendo los hombros no tenía mucho que hacer ni una idea clara de que iba a suceder, la idea de estar solo y comenzar desde cero retumbó en su cabeza como mil aves. Termino por desentenderse y dio media vuelta . — Lo pensaré, agradezco tu ayuda.

— El acuerdo fue... Que te ayudaría hasta que tomaras tu propia decisión, irte o quedarte — Ese era el trato ella ya no mantendría a nadie junto a ella, se acostumbraría a la soledad, a cambiar de ciudad de país cuando el tiempo comenzara a pasar, tendría que acostumbrarse que ser joven era algo que no podría cambiar, que una vida larga y eterna era una carga, más si debía ver a quienes le rodeaba morir lentamente.

— Es un insulto a mi persona. — Aunque tenía razón no le gustaba aceptar ciertas situaciones que estaban viviendo. Echo la cabeza atrás precisamente cuando está arreglaba el cuello de su camisa seguía sin comprender porque tomarse tantas molestias con él. — ¿No te cansa? Tener que ayudarme.

— No bebería sangre de alguien que esta delgado y que apenas logra mantenerse de pie, tal vez, solo tal vez algún día acepte beber de ti — Comentó de nuevo para poder encaminarse hacia el, miro la camisa que este llevaba y no dudo en subir ambas manos para poder arreglar el cuello de la misma eh intentar estirar la misma — Mucho mejor ahora.

— Si la necesitas supongo que está bien, cuidaste de mi. — Remarcó y hecho un vistazo al interior todos esos adornos extraños, las telarañas colgando; insectos de plástico, calabazas con caras demoníacas si que se había empeñado.

— Mi única golosina es roja, ¿Quieres ser el primero en brindármela? — Comentó calmada a la vez que dejaba aquella veladora apoyada en la mesa cercana, se había dedicado a decorar aquella casa por mero gusto.