Bueno, sí pero también ¿sabes qué puedes hacer? Distraerte un poco.

No pudo evitar reír al respecto. Elevó la mirada y se encogió un poco de hombros.
—Sí, bueno, tienes razón, no sería mi estilo... Supongo que sólo me resta esperar a que todo mejore.

Me da por tratar mal a las personas.
Tiendo a ser muy cruel con la gente para hacerlas sentir miserables. Pero tú no eres como yo no creciste aprendiendo de Sue Sylvester

—¿Qué haces tú cuando estás triste...?—Susurró sin levantar la cabeza, pero esta vez, envolviéndola en un abrazo.

Hay que hacerlo...
(*) Recarga un poco su cabeza sobre la del chico cuidando de no despeinarle (*)

—Lo intento...—Alcanzó a responder tras escuchar la voz ajena. Se acercó a su amiga y dejó caer la frente sobre el menudo hombro.

Y nosotros bien lindos en la universidad...no estés triste