BicensoArcangelo

-¡Era una vaquita experta en empacar cosas innecesarias! así que la mayor parte del medio día se le fue en los intentos de empacar la bolsa de playa perfecta pero en los primeros intentos siempre faltaba algo que incluir; o la toalla, el bronceador, en una casi se olvida de los aperitivos y todo el mundo sabe que ir a la playa sin nada que comer era de los peores crímenes en el mundo más si son de esas en que te quieren vender una bebida fría a precios desorbitados, luego de tres tutoriales y dos videos de gatitos logró empacar lo "necesario" sintiéndose satisfecha ante una labor tan sencilla, miró la hora y salió disparada a pillar el autobus repleto de niños inquietos, parejas y hasta un grupo de ancianitas alocadas ¡Esas le agradaron más! charlaban en voz alta de cositas tan hilarantes que varias madres indignadas cubrían los oídos de sus pequeños, el trayecto fue moocho más ameno.

Cuando el conductor anunció la parada se alzó como un resorte y no por apurarse a salir, ya estaba entumecida y caía bien estirar el cuerpo; prisa no tenía pues llevaba buena hora y era una vaquita previsora de esas que traen su bañador bajo la ropa y el sombrero encima para no hacer cola en los vestidores, ya se sabía que eran cinco pero tres funcionaban apenas, apenas dio un salto fuera del autobus cuando el móvil emitió un sonidito.

- ¡Moooh!

Y era nada más y nada menos que su cita del día, con frases poéticas y todo ¿era un modo elegante de decirle que no tenía idea de donde encontrarla? seguro encontraría el modo, no había demasiados visitantes, apartando hasta la sombra se dispuso a responder el mensaje: "¡Suerte!" ¡Que vaquita tan maligna! pero poquito.- (?)