...Había notado el pasar de las horas debido al calor y le observó tomar de aquella agua, ella no venía prepara para nada, solamente escuchó esas palabras y lo quiso ayudar. —¿Me das?—
Le ofreció otra bolsa de ella, para seguir guardando más por si acaso. —¿La vieja?— Pues si, tenía razón en aquello que decía. —Es raro que diga esto... yo tengo una en mi casa... te la puedo prestar si quieres.—
Observar aquella cicatriz y le fue inevitable hacer un gesto de impresión trató de no apartarse por aquello. —Yo.. lo lamento... Pero si deseas que te ayude en lo que sea... incluso si se trata de no lo sé... recuperar una espada.—
Hizo una pequeña pausa y bebió agua de su odre, tras llevar horas haciendo lo mismo el sol hacia su trabajo. Se levantó un momento para estirar su espalda y dejó un pequeño suspiro.
—Pues si es amarillo cógelo, entre tanto bulto junto de seguro que la vieja no lo notará. Ahora que lo pienso, seria mucho mejor haber traído una carreta o algo así.
Tras escuchar lo que dijo la castaña asintió con su cabeza, quitó su guante izquierdo y dejó al aire una cicatriz que comenzaba en su meñique y anular, y llegaba hasta la parte media del antebrazo.
— Tuve un pequeño incidente, casi pierdo mi mano, y bueno por consiguiente dejé de intentar hacer estupideces que haría un niño. Ahora me toca pensarlo no dos ni tres veces, sino lo que sea necesario.
Sintió con fuerza como el sol se asomaba, para después dirigir su mirada hacía él, volvió a sonreír porque de alguna forma iba entendiendo cada referencia que ella decía.
—¿Hay que recoger un tipo de flor en particular o solamente las flores y ya?— Debió haberlo preguntado en su momento pero estaba más concentrada en saber de él. —La verdad es que si...—
Comenzó a recoger el tipo de flores que recogía él mientras le seguía escuchando con más calma. —¿Recién estás volviendo de nuevo a lo que ejerces? A mí la verdad me gusta ayudar... Se siente bien hacer cosas acompañada de alguien. Así que no me desagrada ayudarte a vivir un poco más.—
Asintió con su cabeza y se dio la vuelta para comenzar a recoger mas flores, sonaba fácil pero habían demasiadas flores parecidas. Había que tener buen ojo y de esto se daba a la luz que hasta las misiones mas simples tienen su dificultad.
— Sabes mi nombre... Pues, también supongo que sabes que soy un espadachín. Y de seguro te preguntarás que hago recogiendo flores y no estoy matando monstruos...
Suspiró mientras seguía recogiendo con la misma concentración. Paró un momento para erguirse y estirar su espalda seguido de movimientos rotatorios.
— Pues no estoy en forma, a penas he usado mi espada en semanas. No me quiero arriesgar y morir después de todo lo que me esforzado en sobrevivir hasta ahora.
—La verdad yo también, las suelo usar... Más que nada como amenaza, no voy en serio en realidad... No me gusta que me hagan ir en serio tampoco.— Su gesto cambió a uno bastante serio por segundos, no pudo evitarlo al hablar de ese tipo de temas.
—Pues está bien... Podemos hablar de nosotros mientras tanto... Sería como hacer una misión doble, doble experiencia además de sacar las flores, aumenta la experiencia social.— Lo último lo dijo más sarcásticamente volviendo a sonreír, en realidad solamente quería sacar la mayor cantidad de referencias de juegos posible mientras él se lo permitiera.
—Se podría decir que si, he estado practicando un poco. Siempre es necesario llevar armas en misiones... ¿No?— Le estaba preguntando en serio, además le animaba la curiosidad de hacer aquello solamente porque tenía la palabra "misión" en ella.
Recibió aquella mano y le dejó ir unos instantes después. —Espero seamos un buen equipo.— Le ofreció una sonrisa con sinceridad, algo inusual en ella.
Voy contigo entonces. ¿Habrá peligro en el camino? ¿Tienes armas a tu disposición? Solamente tengo un bate que me regalaron y se llama "Lucy." Disculpa por no presentarme.
