"Desde que me volví aventurero siempre fui más sensible a las miradas, hay una en especial que me sigue cuando entro y salgo del calabozo. Es una mirada cargada de emociones, no es odio, tampoco es amor, no se si es deseo, pero es una emoción fuerte Siento como si esa mirada desnudase mi alma totalmente, como si quisiera poseer la misma, a veces me causa escalofríos. Luego simplemente deja de estar ahí y mientras estoy en el calabozo por momentos la siento sobre mi. Sea quien sea esa persona, también siento su soledad, así que espero un día conocerle y poder ser su amigo."